LUCHA CONTRA EL TRABAJO INFANTIL EN BANGLADESH

Burundi
 
Cada día millones de niños y niñas realizan trabajos para los que son demasiado jóvenes. Trabajos que les impiden ir a clase o estar con sus amigos, que son perjudiciales para su salud o que incluso llegan a poner en riesgo su vida y bienestar.

 

El trabajo infantil es una violación grave de los derechos de la infancia, y en su forma más extrema, como la esclavitud o la trata, es un delito. El mayor número de casos se concentra en la zona de África Subsahariana y Asia. En países como Bangladesh 1,7 millones de niños está sometido al trabajo infantil.

Nasima Begum

“Me llamo Nasima Begum y tengo 29 años. Tengo dos hijos: el mayor, de 10, y la pequeña, de 2 y medio”, nos cuenta esta joven madre. Nasima es una de las miles de madres que ha tenido que hacer un gran sacrificio porque su empresa no tenía guardería.

“Cuando mi hijo tenía 2 años, lo llevé a la aldea de mi madre para que cuidara de él y volví a trabajar. Estuvo con ella hasta los 7 años. Las madres trabajadoras no podemos tener a los niños con nosotras o pasar mucho tiempo con ellos. Es doloroso”.

Tras el nacimiento de su segundo hijo, Nasima pudo reincorporarse, esta vez en una fábrica con guardería gratuita. “Nos dejan un espacio para dejar a nuestros hijos. Esto significa que puedo dejar a mi hija mientras trabajo. Está atendida y no tengo de qué preocuparme. Durante el descanso para almorzar puedo ir a verla y darle de comer. Quiero que mis hijos sigan estudiando y que después tengan un buen trabajo”, añade.

Bangladesh

UNICEF en acción

UNICEF aborda esta situación desde un enfoque de protección, trabajando:

  • Con el Gobierno, para lograr una legislación más estricta.
  • Con las familias más vulnerables, para mejorar su bienestar.
  • Con las empresas, para que vigilen sus prácticas y cadenas de suministro.

En un país en el que existen más de 4.500 fábricas, UNICEF ha puesto en marcha un programa, centrado en el sector textil, destinado a apoyar a las familias y a sus hijos mejorando los servicios de salud y educación que están entorno a estas fábricas, además de colaborar con los empresarios para que refuercen sus pautas para prevenir acciones que puedan ser perjudiciales para los niños, niñas y las familias.