Sahel: la vida de un millón de niños en riesgo

Abril marca el comienzo de la temporada de sequía en la región del Sahel. Solo llueve una vez al año en el Sahel, una región árida que se extiende por Níger, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Chad, Nigeria, Senegal y Camerún. Pero el año pasado no llovió lo suficiente, y ahora la crisis es inminente.

10 millones de personas se enfrentan a la inseguridad alimentaria. “Estimamos que en 2012 habrá más de 1 millón de niños sufriendo desnutrición aguda grave”, dijo David Gressly, Director Regional de UNICEF para África Occidental y Central. “Es importante saber que la desnutrición puede matar”.

Una crisis que viene avisando

Muchos desastres naturales ocurren sin previo aviso. El caso deSahel es diferente. Es una emergencia que se viene gestando como resultado de la subida del precio de los alimentos, las malas cosechas y la fragilidad profunda de la vida en la región.

Las familias están vendiendo sus ganados, lo que los hace más vulnerables cuando llegue la temporada de hambre.

Sin embargo, una crisis que se puede predecir es una crisis para la que se puede estar preparado.  “De abril a junio es cuando esto se va a gestar como una verdadera crisis. Lo que estamos haciendo es estar preparados para cuando esto suceda”, dijo Gressly.

UNICEF trabaja en tres fases

“Básicamente estamos trabajando en tres fases”, explicó Gressly.  “La fase de respuesta: la respuesta de emergencia para hacer frente al aumento de la desnutrición en los ocho países. En segundo lugar, la creación de redes de seguridad en cada uno de estos países, como ya se ha hecho en Níger para afrontar los casos dedesnutrición de este año y que veremos con probabilidad en los próximos años. Por último, hacer frente a la naturaleza crónica del problema, construyendo los mecanismos para que esto no ocurra en el futuro y haciendo frente a los factores subyacentes”.

A través de estas fases, el principal foco de UNICEF será asegurar que los niños no solo reciban alimentos, sino también eltratamiento médico y terapéutico necesario para que esta crisis no les afecte en su desarrollo.