Millones de niños y niñas, sin acceso a la justicia

Aunque todavía millones de niños y niñas siguen sufriendo la vulneración de sus derechos en todo el mundo, solo unos pocos tienen la oportunidad de recurrir a la justicia para mejorar su situación. 

Algunas de esas vulneraciones son la denegación del derecho a laatención sanitaria y a laeducación de calidad, o del derecho a laprotección frente al maltrato, la violencia y la explotación. 

Si esos niños cuyos derechos se ven vulnerados no tienen acceso a la justicia, no podrán resolver su situación de manera oportuna, equitativa y eficaz. Además tampoco podrán ocupar el lugar que les corresponde en la sociedad. 

Por eso, UNICEF exhorta a todos los gobiernos a reconocer que los niños se enfrentan a barreras especiales si quieren recurrir a la justicia para ver sus derechos satisfechos. No es suficiente con ampliar las medidas concebidas para los adultos, sino que se necesitan medidas específicas de protección para lainfancia.

Y es que "un acceso equitativo a la justicia garantiza que todos los niños reciben el beneficio y la protección de los sistemas de justicia", explica Marie-Pierre Poirier, directora regional de UNICEF para Europa Central y del Este y la Comunidad de los Estados Independientes. 

Sin embargo la infancia sigue chocando contra barreras, debido a que "en la mayor parte de los países se considera inaceptable, cultural y socialmente, que un niño plantee una reclamación sin el consentimiento de sus progenitores", afirma Poirier. Incluso para los propios niños "la noción de acceso a la justicia es inconcebible". 

Hay colectivos que afrontan másdificultades que el resto a la hora de acceder a la justicia: los que padecen discapacidades, lasminorías étnicas y las niñas.

Acceder a la justicia trae mejoras a la vida de los niños

Un acceso a la justicia para todos los niños puede repercutir en su futuro. Por ejemplo, puede hacer posible la impugnación de decisiones que disponen la separación de los niños de sus progenitores, restablecer prestaciones sociales que ayudan a que las familias se ocupen de sus hijos, o que se revoquen decisiones discriminatorias que estigmatizan a grupos étnicos o religiosos.

También puede hacer que los niños regresen a la escuela y que reciban atención sanitaria cuando estos derechos les son denegados.

Para que esto se realice, la sociedad debe concebir unossistemas judiciales que tengan en cuenta lasnecesidades de la infancia. Algunos logros son el acondicionamiento de tribunales y comisarías de policía para ser menos intimidantes, la capacitación de funcionarios de policía, jueces y magistrados para comunicarse con los niños de manera sensible, y la instauración de medidas de protección como la de evitar el contacto entre el niño y el presunto perpetrador.

En una publicación reciente de UNICEF,Insights: Child rights in Central and Eastern Europe and Central Asia- Promoting equitable access to justice for all children  se recomienda aumentar los esfuerzos orientados a lograr que los sistemas judiciales tengan en cuenta las necesidades de la infancia y facultar a las familias y los niños a fin de que puedan:

  • beneficiarse de unos procedimientos adaptadosque apliquen profesionales con capacitación;
  • recibir asesoramiento jurídico y social por medio de centros dedicados a los derechos de la infancia y centros de asistencia jurídica, y así conocer qué derechos de protección les asisten por ley;
  • obtener información sobre cauces de reparacióntales como la oficina del ombudsman u otras dependencias administrativas y foros extraoficiales;
  • ser remitidos a los servicios adecuados (por ejemplo, un abogado, un médico o un psicólogo); o
  • en algunos casos, recibir asesoramiento jurídico directo con el fin de instar un procedimiento judicial.