Uno de cada cinco niños no está vacunado y corre peligro

Todos los recién nacidos necesitan ser inmunizados para proteger mejor su salud, y se estima que las vacunas salvan las vidas de 2 a 3 millones de niños todos los años, lo que representa uno de los mayores logros en materia de salud pública, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. 

La inmunización es una intervención de salud pública altamente eficaz con respecto a su costo, ya que por menos de un dólar se puede proteger a un niño contra el sarampión para el resto de su vida.

Un millón y medio de niños no habrían muerto en 2011 si hubieran sido vacunados, señala UNICEF al comienzo de la Semana Mundial de la Vacunación. Perouno de cada cinco niños nunca recibe las vacunas que salvan vidas debido a la exclusión social o geográfica, a la falta de recursos, a las deficiencias en los sistemas de salud o a conflictos como los que sacuden actualmente a Siria y partes de África occidental.
 
En 2010, sin embargo, no se inmunizó a 22,4 millones de niños y niñas, un millón más que el año anterior.
 
UNICEF teme que las actividades realizadas a nivel mundial para vacunar a todos los niños y niñas se hayan paralizado por la falta de financiación y de voluntad política. En 2011, solamente 152 de los 193 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud dedicaron alguna partida de su presupuesto a la vacunación.
 
Las desigualdades persisten dentro de los países y entre ellos. En todos los países, los niños de las familias más ricas tienen un mayor acceso a servicios mejorados de salud, y disfrutan de tasas más altas de cobertura de vacunación.
 
A no ser que se aborden estas diferencias no será posible vacunar a todos y cada uno de los niños, dice UNICEF. Además, invertir en la vacunación de manera sistemática como parte de un proceso de mejora de los sistemas de atención sanitaria beneficiará a todos los niños, y por tanto reducirá aún más las inequidades.
 
Para ello, los gobiernos tienen que proporcionar financiación suficiente, se debe alentar la innovación –como la reciente introducción de las vacunas contra la neumonía y la diarrea– y, más importante aún, es necesario que se preste un firme apoyo político a la ampliación de los beneficios de las vacunas a los niños y niñas que viven en las familias más pobres y en los lugares más remotos. 
 

las campañas de vacunación son claves en emergencias

UNICEF adquiere vacunas que llegan el 36% de los niños y niñas del mundo. En 2012, UNICEF adquirió casi 1.900 millones de dosis de vacunas y más de 500 millones de jeringuillas. Como mayor comprador de vacunas del mundo, UNICEF trabaja para mantener los precios de las vacunas a un nivel que permita a los países de bajos y medianos ingresos adquirirlas. UNICEF y sus aliados apoyan programas de inmunización en más de 100 países.
 
A nivel de país, UNICEF y sus aliados apoyan a los gobiernos en la optimización de las cadenas de suministro de vacunas para que los equipos y la logística mantengan las vacunas a temperaturas estables en cada una de las etapas del almacenamiento y transporte, hasta que llegan a los niños. UNICEF también trabaja para aumentar la concienciación de la comunidad con respecto a la vacunación, y su aceptación.
 
Cuando se producen situaciones de emergencia, los niños son los más vulnerables, y las campañas de vacunación son un elemento fundamental. El sarampión es una de las primeras enfermedades altamente contagiosas que surgen en cualquier situación humanitaria; recientemente se han registrado brotes de esta enfermedad en Siria,  Pakistán, Nigeria y la República Democrática del Congo.
 
La enorme repercusión de la vacunación, se refleja de manera evidente en la crisis de Siria. El año pasado, UNICEF y sus aliados vacunaron a 1,3 millones de niños y niñas contra el sarampión y a 1,5 millones contra la poliomielitis, y en la actualidad está en marcha una campaña para llegar a 2,5 millones de niños y niñas con la vacuna contra el sarampión. Sin embargo, la escasez de fondos se ha unido a los enormes problemas de acceso y a los desplazamientos a gran escala de la población complica más que nunca llegar a todos los niños.
 
Los esfuerzos conjuntos realizados para vacunar a los niños han reducido o eliminado la incidencia de las enfermedades más devastadoras: la viruela fue erradicada en 1980. La poliomielitis fue eliminada recientemente en la India y es ahora endémica en sólo tres países: el Pakistán, Nigeria y el Afganistán.
Entre 2000 y 2011, las muertes por sarampión han descendido un 71% en todo el mundo. Además, 29 países eliminaron el tétanos neonatal entre 2000 y 2013. 
 

Semana Mundial de la Vacunación

La Semana Mundial de la Vacunación es una iniciativa global que se celebra todos los años a finales de abril para promover el uso de vacunas que salvan vidas, uno de los instrumentos más potentes que tiene el mundo para vacunar a los niños contra una serie de enfermedades mortales.