República Centroafricana: ayuda integral a ex niños soldado

Niños y niñas desmovilizados están reintegrándose en la sociedad gracias a un proyecto apoyado por la Generalitat Valenciana.

RCA, niños soldado

08/05/2019

Existen guerras que perduran a lo largo de los años sin que parezca que a nadie le importe. No se habla demasiado de ellas. Simplemente el tiempo pasa y generaciones enteras de personas ven cómo su vida transcurre rodeada de la más absoluta violencia. Son los llamados “conflictos olvidados”. República Centroafricana está sufriendo uno de ellos desde hace ya mucho tiempo.

Pero desde el pasado 5 de febrero hay un motivo para la esperanza. Ese día se firmó un acuerdo de paz entre el Gobierno centroafricano y los 14 grupos opositores, todos ellos reunidos durante semanas en Jartum, capital del vecino país de Sudán.

Es únicamente un primer paso en la aún difícil normalización de la situación del país. Hay que recordar que a día de hoy dos terceras partes de los niños necesitan ayuda humanitaria, uno de cada cuatro está desplazado o vive como refugiado, y millones no pueden ir a la escuela.

UNICEF está presente de manera permanente en República Centroafricana desde hace 23 años, actualmente con un equipo formado por más de 200 personas, de las cuales 150 trabajan en la oficina central de Bangui y el resto repartidos en seis oficinas en otras tantas regiones del país.

República Centroafricana: apoyo de la Generalitat Valenciana

Una de nuestras prioridades es la desmovilización, desarme y reinserción de niños y niñas que están en manos de grupos armados. Y lo hacemos gracias al apoyo de aliados como la Generalitat Valenciana, que en estos últimos tres años ha aportado 550.000 euros a diferentes proyectos en el país.

En concreto, con la ayuda de la Generalitat Valenciana, estamos prestando atención integral a niñas y niños desmovilizados de fuerzas o grupos armados en República Centroafricana, a través de la creación de un entorno protector que garantice y proteja sus derechos en el seno de la comunidad.

Dicha atención incluye servicios de atención médica y psicosocial, educación y formación, como parte de un proceso de protección integral que culmine con su reintegración social en familias y comunidades.

El objetivo último de esta intervención es lograr que las niñas y niños cuenten con los recursos necesarios que les permitan comenzar una vida ajena a la violencia de un conflicto que ha violado sistemáticamente sus derechos.