República Centroafricana: uno de los peores lugares para ser niño
2 de cada 3 niños necesitan ayuda humanitaria y 1,2 millones de personas están desplazadas o refugiadas por el conflicto.
Los habitantes de República Centroafricana han vivido en guerra entre 2013 y 2019. Un año después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y otras partes en conflicto, la vida de millones de niños en todo el país sigue amenazada por la violencia y la falta de acceso a alimentos, atención sanitaria, educación, agua y saneamiento.
El conflicto y la falta de acceso a elementos básicos para la supervivencia han provocado que las tasas de desnutrición infantil superen el umbral de emergencia nutricional en casi todo el país.
En 2019 se reportaron más de 500 violaciones graves de los derechos de los niños, incluidos asesinatos y mutilaciones, reclutamiento, violencia sexual, ataques a escuelas y hospitales, secuestros y denegación de acceso humanitario.
En UNICEF siempre hemos trabajado para promover la paz y ofrecer cuidados, educación y protección a los niños y niñas.
"Pensábamos que UNICEF nos mentía para debilitar al grupo y que los 'seleka' podían atacarnos de nuevo. Pero nuestro jefe nos dijo: ‘Vayan a verlo por sí mismos y si no les gusta, pueden regresar'".
Laurent, 20 años.
Laurent pasó un año y medio como niño soldado. Fue liberado en 2015 y luego estuvo un año en un programa de reintegración que apoyamos. Ahora es mecánico y ha aprendido a cultivar legumbres y a criar animales, así como a leer y escribir.
República Centroafricana: el futuro de millones de niños en jaque
- Reclutamiento infantil: miles de niños viven atrapados por grupos armados y muchos más sufren violencia sexual. Prácticamente todos los niños necesitan protección frente a estos grupos, que hasta ahora controlan 4/5 partes del país.
- Educación interrumpida: los ataques a escuelas han aumentado y muchas han terminado como refugios o como bases de operaciones de grupos armados. Además, los niños han estado mucho tiempo sin ir al colegio por miedo a sufrir ataques o ser reclutados (hay un 40% de deserción escolar primaria). Tan solo 3 de cada 5 niños acceden a la educación primaria.
- Desnutrición: la tasa de desnutrición aguda sigue siendo muy alta (5,8% de la población), aunque se ha reducido bastante con respecto a 2018 (7,1%).
- No hay seguridad: los ataques a la población civil y el personal humanitario han sido constantes desde 2012. La cifra de ataques contra trabajadores humanitarios se multiplicó por 6 entre 2017 (67) y 2018 (396, más de 1 ataque al día).
¿Qué hace UNICEF?

Protección
Trabajamos para liberar a todos los niños soldado. Damos atención médica, alimentación, educación, formación profesional y apoyo psicosocial a los niños y sus familias.

Educación
Trabajamos para que todos los niños puedan ir a la escuela. Instalamos escuelas temporales en los campamentos de desplazados, rehabilitamos las dañadas y repartimos materiales escolares.

Salud
Prevenimos y tratamos las enfermedades más mortales para los niños como el sarampión, la diarrea o la malaria. Apoyamos a los centros de salud y ayudamos a distribuir medicinas básicas.

Nutrición
Prevenimos la desnutrición mediante la distribución de micronutrientes y el asesoramiento a las familias sobre buenas prácticas. Tratamos los casos de desnutrición con alimentos terapéuticos.
En 2019 conseguimos grandes resultados

Llevamos agua potable a 195.000 personas y saneamiento adecuado a unas 11.000.

Damos apoyo psicosocial en espacios amigos de la infancia a casi 50.000 niños.

Proporcionamos educación a unos 70.000 niños y adolescentes.

Vacunamos a unos 31.000 niños contra el sarampión.

Tratamos a más de 13.000 niños menores de 5 años con desnutrición aguda grave.

1.253 niños y niñas soldado liberados.