Crisis de Siria: más de 2 millones de niños no van al colegio

Cerca de 2.3 millones de niños han dejado de ir al colegio en Siria. Y más del 60% de los 735.000 niños refugiados en edad escolar en la región, no están escolarizados.

Solo en el Líbano, menos del 25% de los niños sirios están escolarizados en el sistema público.

“En Siria no dejaba de ir al colegio. Incluso en las vacaciones de verano llorábamos y queríamos que se acabaran las vacaciones”, dice Hanaa, refugiada siria. 

La mayoría de los refugiados sirios llevan uno o dos años sin escolarizar. Rafah, refugiada siria con problemas de visión, cuenta que "vimos cómo disparaban a los niños, así que vinimos. Nos dijeron: habrá colegio pasado mañana. Nos engañaron y vinimos”.

Estar fuera del colegio significa un incremento del riesgo deexplotación y del abuso de menores, y que las perspectivas de un futuro mejor disminuyan. El prolongado conflicto en su país está poniendo en peligro a una  generación entera de niños.

El profesor Nariman Borhani explica que "su situación es muy difícil. No tienen muchas cosas con las que ocupar su tiempo. Y en casa todo lo que tienen es violencia. He visto muchas situaciones violentas que no siempre puedo controlar. Un niño de 7 años pegó a sus amigos con una botella. O incluso usan una botella rota para pegar a los otros. La violencia es realmente difícil y estamos tratando de enseñarles incluso el aseo”.

Crisis de Siria: LA EDUCACIÓN en los campos de refugiados

UNICEF y sus aliados, entre los que están las ONG locales Más allá y Sawa, han aumentado las actividades no formales de educación para acomodar a los niños que no han sido absorbidos por el sistema público. Una iniciativa ha sido proporcionar educación no formal en asentamientos de tiendas de campaña como el de Hanaa y Rafah. Con las clases, los niños más vulnerables son capaces de aprender y jugar juntos y reciben apoyo psicosocial en un ambiente seguro.

Como cuenta el profesor Zaher Nebhan, "no aceptamos que se peguen. Les hablamos sobre el aseo y el buen comportamiento. Hacemos todo esto con los chicos con los que trabajamos. Así, recientemente hemos visto un gran cambio”.

Al haber experimentado o visto la violencia,  tratan de acabar con su angustia siendo agresivos los unos con los otros. Con la educación no formal, que incluye apoyo psicosocial y actividades recreativas, los niños vulnerables aprenden cómo afrontar sus experiencias y a comportarse con los otros.

“Es una meta personal para mí, hacer que estos niños se sientan como en el colegio”, dice el profesor Borhani. Mientras los niños esperan la educación formal, profesores como él les danesperanza para el futuro o, incluso más importante, les dejan soñar. 

Como Hanaa, que de mayor quiere ser "profesora o doctora. Profesora para enseñar a los niños para que se hagan doctores o ingenieros o abogados. Mira mi profesora Rula. Nos enseña y es maravillosa”.

Estos niños tienen muchas barreras en su educación. Los costes del transporte y la matrícula pueden ser muy grandes para las familias. Algunos colegios en el Líbano enseñan algunas asignaturas en inglés y francés, idiomas que los niños sirios no hablan. Y los padres sirios pueden ser reacios a mandar a sus niños al colegio sin saber si estarán seguros.