Conflicto en Ucrania
7,8 millones de niños y niñas de Ucrania necesitan ayuda urgente.
El conflicto en Ucrania está dejando a millones de niños y sus familias en grave riesgo. Las hostilidades continúan en numerosas localizaciones y las necesidades de las niñas y niños aumentan exponencialmente. La violencia y el miedo marcan sus días. A un año del inicio de la guerra, más de 1400 niños han resultado muertos o heridos, aunque las cifras reales son ciertamente mayores.
Los enfrentamientos han dañado numerosas infraestructuras fundamentales para la infancia, como escuelas y hospitales. Muchas escuelas no son seguras para que los niños continúen con el curso escolar. Los ataques a los sistemas de agua han dejado a cientos de miles de personas sin acceso, aumentando los riesgos de brotes de enfermedades entre los niños y niñas. Y ahora preocupa especialmente la falta de electricidad y calefacción en miles de hogares que deben hacer frente a un invierno muy frío.
En algunas zonas faltan alimentos y medicinas, y se han interrumpido servicios básicos de salud, educación y protección social. Los niños y niñas se enfrentan también a la amenaza de una crisis de salud mental, provocada por los graves traumas que arrastran.
Esta situación insostenible, unido a la crisis socioeconómica derivada de la guerra, está devastando el bienestar de los niños y las familias. Muchas se ven forzadas a abandonar sus hogares y buscar protección en refugios improvisados, lo que ha provocado millones de desplazamientos, dentro y fuera de Ucrania.
Respuesta de UNICEF
Estamos en la primera línea de la respuesta humanitaria.
UNICEF lleva más de 25 años en Ucrania, donde contamos con un equipo de más de cien personas y una red de oficinas con plena capacidad operativa. En los últimos años hemos estado volcados en la respuesta humanitaria a la crisis en el este del país, y ahora extendemos nuestro trabajo a todo el país y a los países vecinos.
Nuestras principales áreas de intervención están vinculadas con:
- El transporte de agua potable en camiones a las zonas más castigadas por los combates.
- La adquisición y distribución de suministros esenciales de salud, higiene y educación de emergencia.
- La atención psicosocial a los niños traumatizados por la inseguridad, la violencia, las separaciones familiares y la pérdida de su mundo tal como lo conocían.
- La protección de todos los niños y niñas, con especial atención a los que están en instituciones, y a aquellos que se encuentran solos o separados de sus familias.
Pese a la grave situación y a la devastación que está provocando este conflicto, desde el comienzo de la emergencia enviamos más de 14.000 toneladas de materiales para atender las necesidades más urgentes de los niños y sus familias.
En Ucrania
- Prestamos servicios de atención primaria a la salud a más de 4,9 millones de niños y mujeres.
- Permitimos el acceso a agua limpia a más de 5,5 millones de personas que viven en zonas donde las redes están dañadas o destruidas.
- Proporcionamos suministros de higiene y saneamiento a casi 1,7 millones de personas.
- Llegamos a más de 3,3 millones de niños y cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental.
- Proporcionamos suministros educativos a más de un millón de niños e involucramos a casi 1,4 millones de niños en educación formal y no formal.
- Llegamos con ayudas en efectivo a más de 224.000 hogares.
En los países de acogida a los refugiados
UNICEF está apoyando a los gobiernos para garantizar el acceso a servicios, protección y ayuda social para los niños y niñas ucranianos, sus familias y comunidades de acogida en 19 países.
Esto incluye la formación contra la trata de personas para los guardias fronterizos, integración de los niños refugiados en las escuelas, adquisición de vacunas y suministros médicos, establecimiento de centros de juego y aprendizaje que proporcionan a los niños pequeños una sensación muy necesaria de normalidad, ayuda humanitaria en efectivo para las familias, educación formal y no formal, servicios de salud mental para niños, niñas y sus cuidadores y atención primaria de la salud.
A su vez, en las fronteras hemos establecido espacios seguros para la infancia conocidos como Puntos Azules, más de 40, donde se pueden atender las necesidades más urgentes de los niños y sus familias.
“Estos suministros ayudan a proporcionar el apoyo que tanto necesitan las mujeres, los niños y los trabajadores de la salud”, informa Murat Sahin, representante de UNICEF en Ucrania. Pero todavía nos queda muchísimo por hacer, “la situación de los niños y las familias en Ucrania es cada vez más desesperada”.
Karina y su hija Luna, de 3 años en uno de los primeros Puntos Azules en Rumanía.
Una emergencia siempre es una crisis para la infancia. Por eso, desde UNICEF estamos reforzando y ampliando los programas existentes en el país y en los países vecinos. ¡No dejaremos solos a los niños y niñas!
También insistimos en la suspensión inmediata de las hostilidades en Ucrania, que se garantice el acceso de la ayuda humanitaria y que se proteja a la infancia de cualquier daño.
¡Necesitamos todo el apoyo para salvar y proteger las vidas de estos niños y niñas!
Cómo ayudar a los niños y las niñas de Ucrania
Desde UNICEF España queremos responder a algunas inquietudes y preguntas que nos plantean y que nos planteamos en estos momentos. Puedes leer el listado completo aquí
UNICEF, al igual que otras agencias y organizaciones humanitarias, tiene una política muy estricta en relación a las donaciones de materiales en especie debido a las diversas implicaciones que pueden surgir.
La gestión de proveedores y compras de UNICEF Internacional se realiza de forma centralizada desde nuestra Central de Suministros situada en Copenhague, según determinados procedimientos y especificaciones que aseguran la mejor operación logística y la mayor eficiencia en el uso de los recursos. UNICEF España no interviene en dichos procesos.
En la página web www.unicef.org está publicada la información y requisitos necesarios relativos a la gestión de suministros, incluyendo los pasos para acceder a los procesos de selección de proveedores a través de la web del United Nations Global Marketplace.
La mejor forma de canalizar la ayuda en estos momentos es a través de donaciones económicas, ya que nos permite proporcionar ayuda urgente, adquirir de forma rápida y segura los suministros necesarios que cumplen los estándares humanitarios y enviarlos a la población afectada.
Más información:
La llegada de los niños y niñas que estén solos debe coordinarse con el sistema de protección de la infancia del país de origen o países limítrofes que lo hayan identificado, con el fin de garantizar su protección.
En España, la competencia para el acogimiento de niños y niñas solos está atribuida a las comunidades autónomas, el sistema oficial de protección de la infancia. Por tanto, cualquier persona interesada en el acogimiento de niños solos tiene que dirigirse a la Consejería de la comunidad autónoma encargada de familia, infancia o asuntos sociales. Esta es la mejor forma de asegurarse que la información es veraz y que las iniciativas que están surgiendo están coordinadas por la autoridad competente.
El acogimiento se realiza siguiendo un procedimiento regulado que, dada su complejidad, demora un tiempo considerable para asegurar los derechos y necesidades del niño o de la niña. Además, hay una serie de requisitos fundamentales que hay que tener en cuenta:
- El niño o niña debe estar en situación de desamparo confirmada, sin que queden dudas sobre ello, es decir, debe estar privado de la debida protección, atención y cuidado. Dadas las características de esta emergencia en concreto, una opción es aplicar la figura de la guarda de hecho, que permite una protección inmediata, siempre bajo la supervisión de la administración competente.
- Se aplica el principio del interés superior del menor para garantizar que la mejor decisión para ese niño, en ese caso en concreto, consiste en buscar una familia de acogida en otro país, en este caso el nuestro. No obstante, la autoridad competente puede decidir una medida de protección distinta, como es el acogimiento residencial, esto es en centros o residencias sustentados por fondos públicos.
- Es imprescindible determinar que las familias de acogida son idóneas y que se sigue el proceso que determinan las entidades de protección de cada comunidad autónoma. Las medidas permanentes no son aconsejables, porque se debe intentar la reunificación familiar en caso de que haya supervivientes tras la guerra.
Más información:
Las imágenes que nos llegan del sufrimiento y la devastación producida por cualquier catástrofe o conflicto nos muestran el horror físico y psicológico que afrontan las víctimas. Estas imágenes tienen un fuerte impacto para la sociedad y son especialmente duras para los niños y niñas.
Estas son algunas claves que pueden ayudar a niños y niñas a comprender y asimilar la existencia de conflictos o catástrofes humanitarias.
1. Busca tiempo y espacio para compartir lo que estamos sintiendo
- Padres y madres pueden apoyar a sus hijos dejándoles expresar sus sentimientos sobre el conflicto o catástrofe, diciéndoles que es normal sentirse preocupados o tristes. Hay que asegurarles que son queridos y que serán protegidos si algo malo ocurre alguna vez.
- Es necesario estar disponibles para ellos y darles tiempo y atención adicional en los días después, no sólo para hablar del conflicto o catástrofe, sino también para otras conversaciones, o sólo para pasar el tiempo.
2. No todos respondemos igual, aunque sintamos lo mismo
- La edad de los niños y niñas influye mucho en su manera de recibir y responder ante esta situación. Por ejemplo, a los cuatro años mostrará su preocupación queriendo dormir en la cama de sus padres, con ocho años intentará no ir al colegio (quizás diciendo que se encuentra mal) y en la adolescencia discutirá más de lo normal con sus padres.
- Recrear el conflicto o catástrofe con juegos es una manera de que los niños más pequeños puedan desarrollar un sentido de control y minimizar su ansiedad sobre un acontecimiento potencialmente traumático del mismo modo que un adulto charla y comparte su experiencia con otros.
3. Hay noticias que no son aptas para niños
- Los padres y madres deben tener cuidado con la exposición de sus hijos a las noticias sobre desastres naturales o conflictos en los medios de comunicación. Escuchar o ver noticias impactantes puede causar trauma adicional y/o insensibilizar a un niño o niña sobre cuestiones violentas y sus consecuencias.
- Es importante también ayudar a niños, niñas y adolescentes a procesar las noticias que reciben de un acontecimiento de este tipo. Los adultos debemos ayudarles a expresar sus miedos y, posteriormente, recordarles que la mayoría de la gente que los experimenta sobrevive, incidiendo en que en ese momento está seguro.
4. Si el conflicto o catástrofe son muy cercanos: apoyo especial
- Cuando el conflicto o catástrofe son cercanos o afectan directamente a una familia las reacciones pueden durar mucho tiempo después del hecho. Un asesoramiento psicológico para un niño, niña o adolescente inmediatamente después puede reducir los efectos negativos a largo plazo.
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