Infancia en Ucrania: la guerra roba sus esperanzas de futuro
Dos adolescentes comparten con nosotros lo que piensan del futuro en medio de un conflicto que supera ya los dos años.
01/03/2024
Hoy, como la mayoría de sus días, Stepan y Yaroslav se despertaron con el sonido de las explosiones en Kharkiv, su ciudad. Estos adolescentes de 15 y 16 años, compañeros de clase, viven a diario esta dura realidad que acompaña a millones de niños y niñas como ellos después de 2 años de guerra en Ucrania.
Con los bombardeos su escuela quedó totalmente destruida. Desde entonces el edificio está en ruinas, y la única posibilidad de seguir estudiando es de forma remota. Una situación también difícil ya que el acceso a Internet necesario para asistir a las clases online se ve seriamente afectado por la falta de electricidad.
Sus principales preocupaciones
A Stepan le preocupan sus notas. Han empeorado aunque trabaja en ello. Las clases de Inglés y Alemán son un gran desafío porque las explicaciones de los profesores no son igual de claras a través de la pantalla. Además, "no puedes hablar con tus compañeros", lamenta. "Tengo miedo de que estas interrupciones en mis estudios no me permitan aprobar los exámenes para acceder a la universidad".
Yaroslav teme por las oportunidades de estudiar que van a tener los más pequeños, lo que reduce sus esperanzas de futuro. "Yo fui a la escuela antes de la guerra y he adquirido ciertos conocimientos, pero ellos quizás no tengan esta oportunidad", comenta.
Estos jóvenes al menos pudieron asistir a sus clases antes de la pandemia de la COVID-19 y del inicio de la guerra. Por el contrario, muchos niños y niñas nunca han puesto un pie en la escuela debido a las complicadas circunstancias de seguridad.
La salud mental afecta su educación
Además de los bombardeos y los cortes de energía, la ansiedad y el estrés han impactado significativamente en el proceso de aprendizaje de decenas de niños, niñas y adolescentes.
"Me gustaría volver a la escuela", afirma Stepan. "Pero siempre tenemos en mente lo que pasó en nuestra escuela anterior, tenemos el riesgo de que un cohete vuelva a caer sobre ella".
Los niños y niñas de Ucrania sueñan con volver a sus clases y ponerse al día con todo lo que han perdido por culpa de la guerra. Pero sobre todo, lo que quieren es paz y seguridad.
"No me quiero dormir y despertarme con el sonido de los ataques aéreos, me da miedo", cuenta Yaroslav. "Lo que más deseo es que la guerra termine y que pueda vivir como antes, lleno de felicidad y sin miedo".
Los dos son muy sociables y tenían un buen grupo de amigos, pero las circunstancias les han llevado a abandonar la ciudad. Antes de la guerra, a Stepan le gustaba practicar deporte. Ahora es imposible.
Las cifras de la guerra
Aproximadamente 5,3 millones de niños y niñas en Ucrania sufrieron pérdidas en su aprendizaje por el acceso limitado a las escuelas.
Más de 7000 escuelas ucranianas están inaccesibles a día de hoy: algunas cerradas por riesgos de seguridad, otras dañadas o destrozadas y solo algunas disponen de educación a distancia.
Aunque las clases online prevalecen, no pueden sustituir el aprendizaje presencial, especialmente para los niños más pequeños, de primaria. La falta de acceso estable a Internet y de dispositivos como tabletas, también influye de forma negativa en las clases en remoto.
El trabajo de UNICEF en Ucrania
UNICEF trabaja desde el inicio de la guerra de Ucrania con el gobierno y aliados para conseguir que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas y que los niños recuperen su educación a tiempo completo en todo el país lo antes posible.
Desde febrero de 2022, UNICEF ayudó a 1,5 millones de niños y niñas ucranianos en situación de vulnerabilidad para que tengan acceso a educación formal y no formal y educación infantil para los más pequeños.
Es fundamental que las instalaciones educativas que se han reconstruido estén accesibles y que sean inclusivas y seguras, con refugios antiaéreos equipados, un requisito esencial para la educación a tiempo completo en Ucrania.
Los niños, niñas y adolescentes de Ucrania necesitan oportunidades para continuar con su educación. De ello depende la propia recuperación y desarrollo del país.
Los niños de la guerra
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