Día Internacional del Migrante: una mochila de derechos como equipaje
Todos los días tomamos decisiones, unas más importantes que otras. Todos los días, hay miles de familias que toman una de las decisiones más duras a las que alguien se puede enfrentar: salir de tu país, abandonar todo lo que conoces y quieres.
La guerra, la violencia, la pobreza o la falta de alimentos hacen que muchos padres y madres, preocupados por el futuro de sus hijos, tomen esta decisión ante una situación insostenible. La crisis climática también impulsa estos movimientos.
El Día Internacional del Migrante, que se celebra cada 18 de diciembre, es una ocasión que sin duda no podemos desaprovechar para recordar el duro viaje que estas familias emprenden cuando se ven obligados a convertirse en migrantes.
Cuando llega el momento de salir de su casa, todos los miembros de la familia tienen que tomar una segunda gran decisión. ¿Qué me llevo? Una elección difícil, ya que en la mayoría de los casos pueden llevar poco más que una mochila cada uno.
Día del migrante: muchos niños abandonan su equipaje por el camino
En el caso de los niños y niñas, como es natural, todos quieren llevarse su juego o libro preferido. Probablemente, todos meterían también a sus amigos en la maleta, pero no es posible.
El viaje no hace sino complicar las cosas y muchos de ellos tendrán que abandonar parte de su equipaje por el camino. Son muchos los niños que al llegar cuentan que les obligan a dejar atrás sus pertenencias para aligerar la carga.
Sin embargo, hay algo que nadie les puede obligar a abandonar: sus derechos. Unos derechos, los de los niños y las niñas, que no pueden ser pasados por alto bajo ningún concepto por el mero hecho de que se encuentren en tránsito de un país a otro.
Día del migrante: todos los niños y niñas tienen los mismos derechos
Todos los niños, los migrantes, los refugiados y los que viven en su país natal, tienen los mismos derechos. En términos jurídicos es lo que la Convención sobre los Derechos del Niño recoge como el principio de no discriminación.
Además, la Convención también recoge que todas las decisiones políticas que puedan afectar a la infancia tienen que tener siempre en cuenta lo que es mejor para el niño. Esto es un factor clave a tener en cuenta en cada una de las crisis migratorias o de refugiados.
Incluso hay un artículo específico de la Convención para el caso de los niños refugiados que habla de una protección especial para estos niños y de la obligación de los estados de garantizar esta protección.
Día del Migrante: los niños y niñas no pierden sus derechos por cruzar fronteras
El derecho al juego, a la educación, a la salud... Los niños no pierden ninguno de estos derechos solo por el hecho de cruzar una frontera. ¡Que el Día Internacional del Migrante sirva para gritarlo a los cuatro vientos!
Tenemos que seguir trabajando para que los niños refugiados y migrantes no pierdan su mochila de derechos. Es su equipaje más valioso y del que depende todo lo demás. Tú puedes ayudarnos a conseguirlo.