Suministros de emergencia en Somalia

La emergencia humanitaria en el Cuerno de África es la más grave de las que hay declaradas en todo el mundo. Somalia es el epicentro de la crisis. En el sur del país, el 80% de todos los niños sufre desnutrición. UNICEF ha enviado suministros nutricionales de emergencia y agua hacia Baidoa, en la región de Bay, para asistir a los niños afectados.

Más de medio millón de niños somalíes estánseveramente desnutridos y necesitan asistencia humanitaria de forma inmediata. En algunas áreas del sur, uno de cada tres niños padece desnutrición severa.

Envío de suministros de emergencia

“Ayer UNICEF envió 5 toneladas de suministros nutricionales esenciales, como alimento terapéutico y medicinas para tratar a niños con desnutrición severa, y equipamientos para suministrar agua potable en el campo de desplazados de Baidoa", informa la Representante de UNICEF en Somalia, Rozanne Chorlton. "También están en camino, vía Mogadiscio, suministros sanitarios con kits que incluyen medicamentos básicos para tratar enfermedades infantiles comunes, como infecciones respiratorias, diarrea, lesiones menores y tratamientos contra parásitos, para que 10 centros de salud atiendan a unas100.000 personas en unos tres meses”, asegura la Representante de UNICEF en Somalia. “Estamos preparados para trabajar en cualquier lugar de Somalia, ya que tenemos acceso a los niños más vulnerables que necesitan ayuda”, subrayó.

Somalia, el epicentro de la crisis

Somalia es el epicentro del desastre por su situación extremadamente frágil, debido a los efectos del conflicto y

la inseguridad, que han aumentado mientras el cambio climático y lasubida de los precios de losalimentos golpeaban con intensidad a la población. Los niños que sufren desnutrición severa tienen 9 probabilidades más de morir que los niños sanos, e incluso los niños que sufren desnutrición moderada tienen un riesgo significativamente mayor de morir. La desnutrición priva a los niños de los micronutrientes que son esenciales para su crecimiento y desarrollo, y hace que los niños sean más susceptibles a las enfermedades. Cuando no mata, la desnutrición puede dejar secuelas permanentes: lesiones físicas o intelectuales y sufrir los efectos de un sistema inmune débil. Los niños no mueren solo porque no tienen suficiente comida. Están muriendo o tendrán secuelas de por vida porque son más propensos a las enfermedades, porque beben agua contaminada, no están vacunados, o tienen una dieta pobre. Todas estas condiciones están empeorando ahora y se agravan cuando las familias están forzadas a desplazarse. “Urge solucionar la falta de ayuda alimentaria y de otros recursos para afrontar la inseguridad alimentaria en el sur y así aliviar el impacto de la crisis actual. En cualquier caso, la alimentación no es suficiente. Los niños y sus familias necesitan servicios sanitarios, agua potable, nutrición y un adecuado nivel de cuidado y protección”, añadió Chorlton.
Respuesta de UNICEF

Entre enero y mayo, UNICEF y sus aliados han proporcionado tratamientos a más de 100.000 niños condesnutrición severa, a través de 800 centros nutricionales en Somalia. De estos niños atendidos, han fallecido unos 460 (una media de 90 niños cada mes), localizándose más del 86% de los fallecimientos en las regiones centrales y del sur. Lo más alarmante de esta tragedia es que estas cifras de niños fallecidos son solo de los casos que han sido identificados, por lo que esta cifra puede ser mayor.