Palestina e Israel: cada minuto cuenta para los niños
Más de un millón de niños y niñas están sufriendo la catastrófica situación que está atravesando Oriente Próximo. Desde UNICEF trabajamos contrarreloj para cubrir las necesidades inmediatas e inmensas de las familias afectadas.
28/11/2023
Acogemos con satisfacción el alto el fuego temporal y la liberación de los niños israelíes que fueron secuestrados y mantenidos como rehenes, porque esta pausa ofrece un pequeño respiro a los niños y las familias que han estado expuestos a una intensa violencia y a graves violaciones de sus derechos durante las últimas 6 semanas.
Sin embargo, para garantizar la supervivencia de los niños y permitir que los trabajadores humanitarios permanezcamos y proporcionemos ayuda de manera eficiente, las pausas temporales en los combates son insuficientes. Por eso, desde UNICEF reiteramos la petición del Secretario General de un alto el fuego humanitario inmediato para detener esta situación devastadora para los niños.
La pausa en los combates permitirá suministrar más ayuda de forma segura, pero está lejos de ser suficiente para proporcionar el apoyo necesario. Además, la ayuda vital a gran escala no debería depender de una pausa, sino de garantías de un acceso sostenido, seguro y sin obstáculos.
Haremos todo lo posible durante esta pausa para transportar suministros vitales a Gaza y a través de la franja siempre que sea logísticamente posible debido a la destrucción generalizada de las infraestructuras y a la amenaza que suponen las municiones sin detonar.
El impacto que el conflicto en curso está teniendo en niños y familias no tiene precedentes. Desde el 7 de octubre, se han denunciado graves violaciones a gran escala contra los niños en Israel y en el Estado de Palestina, como homicidios y mutilaciones de niños, secuestros y ataques contra infraestructuras civiles y servicios públicos esenciales, como escuelas, instalaciones de agua, saneamiento e higiene y centros de salud, incluidas ambulancias y hospitales.
La rápida escalada del conflicto en el Estado de Palestina e Israel ha provocado importantes pérdidas de vidas humanas. Cada día mueren o resultan heridos más de 400 niños en la Franja de Gaza; desde el comienzo de las hostilidades han muerto 4.324 niños. Otros 46 niños habrían muerto en Cisjordania como consecuencia del aumento de la violencia.
Además, 26.475 palestinos han resultado heridos, entre ellos al menos 8.663 niños. Más de 2.550 personas, entre ellas 1.350 niños, están desaparecidas y podrían estar heridas o muertas bajo los escombros de los edificios destruidos. Las labores de rescate se ven obstaculizadas por los continuos ataques aéreos, la escasez de combustible para vehículos y equipos, y las limitadas capacidades de comunicación.
Según fuentes israelíes, han muerto al menos 1.400 israelíes y extranjeros, la mayoría en los ataques del 7 de octubre, y más de 7.200 han resultado heridos. Se ha informado de la muerte de al menos 30 niños. Unos 239 israelíes, entre ellos al menos 30 niños, fueron secuestrados en la Franja de Gaza y permanecen en cautividad, con escasa información disponible sobre las condiciones en que se encuentran.
¿Qué está pasando en Gaza?
La población de la Franja de Gaza sólo tiene acceso a entre 1 y 3 litros de agua al día, lo que hace temer deshidratación, insuficiencia renal y otras consecuencias críticas para la salud pública.
Las mujeres, especialmente las embarazadas o lactantes, junto con los niños, se enfrentan a mayores riesgos debido a la falta de agua y saneamiento adecuados. Los menores de cinco años son más susceptibles de contraer enfermedades transmitidas por el agua debido a la contaminación de esta y a una higiene inadecuada.
Una catástrofe de salud pública
Más de un tercio de los hospitales y dos tercios de los centros de atención primaria han cerrado. La OMS informa de que se han producido 108 ataques contra la asistencia sanitaria en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, con 192 miembros del personal sanitario muertos, de los cuales 16 murieron mientras trabajaban.
El funcionamiento de los centros sanitarios y las ambulancias se ve gravemente afectado por la grave escasez de combustible, así como por el agotamiento de medicamentos y suministros médicos. Las graves deficiencias en el acceso a los servicios de salud siguen afectando especialmente a las mujeres y las niñas, sobre todo en lo que respecta a la atención materna y neonatal, así como a la salud reproductiva.
Con el aumento de la inseguridad alimentaria, las mujeres y los niños, especialmente las mujeres embarazadas y lactantes, corren el riesgo de sufrir desnutrición o malnutrición. Hay 130 bebés prematuros que dependen de incubadoras y necesitan electricidad para mantenerse con vida, de los cuales el 61% están en el Norte.
Hay 625.000 niños en la Franja de Gaza que siguen sin recibir educación. Hasta el 6 de noviembre, al menos 278 escuelas habían sufrido daños, lo que representa casi el 60% de todos los edificios escolares de la Franja de Gaza (una escuela totalmente dañada, 66 con daños graves, 137 con daños moderados y 71 escuelas con daños menores).
La mayoría de los niños han sido desplazados, han sido testigos de momentos traumáticos y no tienen zonas seguras para jugar. Los niños con discapacidades son más vulnerables, ya que muchos tienen necesidades especializadas, como dispositivos de asistencia.
En todas las guerras, son los niños los que sufren primero y los que más acaban sufriendo, por eso, desde UNICEF hacemos un doble llamamiento. Pedimos un alto el fuego inmediato y que se mantenga el acceso humanitario para poder prestar a los afectados la asistencia que tanto necesitan y pedimos también que se libere a todos los rehenes.
¿Y qué hace UNICEF en Gaza?
En respuesta a las necesidades urgentes de agua, saneamiento e higiene, hemos distribuido más de 611.000 litros de agua embotellada en refugios de emergencia y hospitales. Y, para restablecer las operaciones de los sistemas de abastecimiento de agua y garantizar la prestación de servicios, estamos apoyando el suministro de una planta móvil de tratamiento de agua (5m3/hora) al Centro de Formación de Khan Younis que alberga a más de 25.000 personas; una bomba de agua; y combustible para las dos plantas desalinizadoras operativas y los pozos de agua críticos.
Además, también hemos apoyado el transporte de agua en camiones a los refugios, atendiendo a un millón de personas en las zonas de Deir Al Balah, Khan Younis y Rafah, incluidos más de 560.000 niños, con todas las intervenciones relacionadas con el agua.
Las condiciones ambientales y sanitarias se están deteriorando rápidamente en los refugios superpoblados, lo que aumenta los riesgos para la salud pública de los niños y sus familias. Por eso, por un lado, hemos distribuido kits de higiene, incluidos suministros de salud e higiene menstrual y pastillas potabilizadoras de agua; y, por otro, hemos aumentando nuestro apoyo al sistema sanitario, mediante la provisión de suministros médicos, incluyendo medicinas y consumibles. Hasta la fecha, un total de 194.000 personas, incluidas mujeres, adolescentes y recién nacidos, han recibido suministros vitales.
Hemos proporcionado suplementos a 105.800 madres lactantes que luchan por alimentarse a sí mismas y a sus bebés, también tratamiento contra la anemia para más de 33.300 mujeres embarazadas y lactantes, galletas de alta energía para 23.000 niños de 6 a 23 meses en la Franja de Gaza y suplementos de micronutrientes para 16.000 niños de 24 a 59 meses.
En cuanto a protección, en la Franja de Gaza, más de 2.936 personas, incluidos 2.672 niños, recibieron apoyo psicosocial a través de nuestra línea de ayuda. Además, 77 niños y sus cuidadores recibieron sesiones educativas sobre los restos explosivos de guerra en dos refugios.
También estamos acelerando la puesta en marcha de la identificación, documentación, rastreo y reunificación para niños no acompañados y separados.
También entregamos ayuda humanitaria por el paso de Rafah
Durante las horas de alto el fuego, desde UNICEF damos prioridad al cruce y a la entrega de ayuda humanitaria a un ritmo de 30 camiones diarios, centrándomos en el suministro de agua, saneamiento, material médico y kits de higiene. Como el invierno también está afectando a la Franja de Gaza, también nos centramos en el suministro de mantas, tiendas de campaña y ropa de abrigo.
Desde el 21 de octubre, hemos trasladado 60 camiones desde Egipto a la Franja de Gaza con kits de agua e higiene para atender a casi 77.000 personas y suministros que incluían tanques de agua, contenedores y materiales de purificación para artículos de agua para beneficiar a 1,9 millones de personas.
También hemos proporcionado suministros sanitarios, que llegaron al interior de la Franja de Gaza y se distribuyeron entre tres hospitales de Khan Younis y Deir Al Balah. Estos suministros incluían material sanitario fungible que servirá para 122.700 casos, medicinas para 45.000 pacientes, diferentes tipos de botiquines, incluidos botiquines para la diarrea acuosa aguda, botiquines sanitarios de emergencia para ayudar a 74.500 personas y micronutrientes para 900 personas.
Además, hemos distribuido kits recreativos y de desarrollo infantil temprano para 36.000 niños y "escuelas en una maleta" para que 24.000 niñas y niños puedan seguir estudiando.
Necesidades inmediatas e inmensas
Estas entrada de ayuda humanitaria están salvando vidas, pero las necesidades son inmediatas e inmensas, no solo de agua, sino de alimentos, combustible, medicamentos y bienes y servicios esenciales. A menos que podamos proporcionar suministros humanitarios de forma constante, nos enfrentamos a la amenaza real de brotes de enfermedades potencialmente mortales.
Pedimos que nos permitan llevar todos los suministros humanitarios que tenemos preparados de forma segura a los niños y las familias necesitadas dondequiera que se encuentren, de conformidad con las normas de la guerra.
Además, pedimos:
- Que se abran todos los cruces de acceso a Gaza para la circulación de suministros y trabajadores humanitarios.
- Que se permita la salida de los casos médicos urgentes en Gaza o que puedan recibir servicios sanitarios críticos.
- Acceso seguro y sostenido al agua, los alimentos, la sanidad y el combustible, necesarios para permitir esos servicios esenciales.
- El respeto y la protección de las infraestructuras civiles, como refugios, instalaciones sanitarias, eléctricas, de agua y saneamiento.
- La protección de la misión médica para prevenir brotes de enfermedades y prestar asistencia a los enfermos y heridos.
Llamamiento urgente para ayudar a los niños y niñas de la crisis de Gaza.
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