Crisis de Siria: Cumana vive con una cicatriz de guerra

Post de Ayberk Yurtsever, UNICEF Turquía.

El conflicto en Siria está dejando una huella irreparable en los niños, obligados a refugiarse en los países vecinos o atrapados en ciudades y pueblos sitiados.

Cumana es uno de esos niños. Una niña que, con solo ocho años de edad, ya ha vivido el sufrimiento en su propia piel: la cicatriz debajo de su ojo izquierdo es un recordatorio de la metralla que le alcanzó durante los combates en Jarabulus, su ciudad natal.

Cuando le preguntan al respecto, con valentía, Cumana asegura: "Tengo la suerte de no haber perdido el ojo".

Cumana, su madre y sus seis hermanos huyeron deSiria y ahora viven en una choza improvisada en Ankara, la capital de Turquía. Su padre murió en el conflicto.

Debido a los combates, Cumana no pudo ir a la escuela en Siria. Y ahora, al igual que los demás miembros de su familia, ayuda al sustento familiar mediante la recogida de residuosde papel. Gracias a esta tarea, Cumana consigue unos 3 euros al día.

De mayor le gustaría ser médico porque nunca se olvida de quienes la curaron cuando estaba herida.

Al final del día, se divierte junto a su hermana concuadernos para colorear donados porUNICEF.

familias REFUGIADAS en turquía

La familia de Cumana no es la única. Otras cinco familias siriashan fijado su residencia en la misma zona.

Durante años, elValle Dikmenfue un asentamiento de ocupantes ilegales, pero se ha ido modernizandoy ahora es un distritoacomodado. La mayor parte de las antiguas casas de los barrios marginales han sido demolidas, pero las que todavía están en pie se han convertido en viviendas, una vez más, para las familiasque huyen de Siria.

Se estima que unos 600.000 sirios están tratando de sobrevivir en pueblos y ciudades deTurquía, además de los más de200.000 que viven en campamentos.

Los afortunados que encuentran un empleo lo hacen en los trabajos más duros y peor pagados. Esuna vida difícil, especialmente para una niña de ocho años que sueña con convertirse en médico.

CRISIS DE SIRIA: EDUCACIÓN INTERRUMPIDA

Casi 3 millones de niños de Siria desde 2011 se han visto obligados a abandonar sus estudios. Las causas son múltiples: en muchos casos los enfrentamientos han destruido sus aulas, en otros los niños tienen miedo de ir a escuela o simplemente las familias han huido del país. 

En los países vecinos, los diferentes idiomas y dialectos, los distintos planes de estudio, los limitados o inexistentes espacios de aprendizaje, la inseguridad, la pobreza y las tensiones de la comunidad están separando a los niños de las escuelas.

UNICEF está trabajando para revertir la situación mediante una serie deacciones:

  • Duplicar la inversión internacional en los sistemas educativos de los países de acogida para ampliar y mejorar los espacios de aprendizaje, contratar más maestros y reducir los costes de escolarización.
  • Enfoques innovadores para superar las necesidades de educación de los niños refugiados sirios a través de certificados transferibles para estudiantes refugiados.
  • Ampliación de los modelos probados, como el aprendizaje en el hogar, centros de aprendizaje no formales y espacios amigos de la infancia que proporcionan apoyo psicosocial a los niños.