La mortalidad infantil se reduce en un 28%

UNICEF publica hoy nuevas cifras que indican que la tasa de mortalidad de los niños y niñas menores de cinco años siguió reduciéndose en 2008

NUEVA YORK, Los datos revelan una reducción de un 28% en la tasa de mortalidad de menores de cinco años, pasando de las 90 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 1990 a las 65 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2008. Según estos datos, la cifra absoluta de muertes infantiles en 2008 se redujo a alrededor de 8,8 millones frente a los 12,5 millones de 1990, el año de referencia para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

“En comparación con 1990,mueren cada día 10.000 niños y niñas menos”, ha dicho la Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman. “Aunque se están logrando progresos, es inaceptable que 8,8 millones de niños mueran antes de cumplir cinco años”.

Los nuevos cálculos son el resultado de la recopilación y el análisis de fuentes de datos por parte de expertos en demografía y salud de UNICEF, la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial y la División de Población de las Naciones Unidas, bajo la orientación de asesores técnicos de varias destacadas instituciones académicas.

Los datos indican que la mortalidad de menores de cinco años en todo el mundo se ha reducido de forma constante durante las dos últimas décadas, y que el porcentaje de reducción de las tasas de mortalidad de menores de cinco años ha aumentado desde los años 90. La tasa media de reducción desde 2000 es del 2,3%, en comparación con una tasa media de reducción de 1,4% entre 1990 y 2000.

Los expertos en salud pública atribuyen esta reducción constante a un aumento en la utilización de intervenciones sanitarias fundamentales como la inmunización, incluida la vacunación contra el sarampión, el empleo de mosquiteras tratadas con insecticida para evitar el paludismo y la administración de suplementos de vitamina A. Estas intervenciones produjeron resultados muy positivos en los lugares donde se intensificó su uso.

En todas las regiones del mundo se han observado progresos, incluso en algunos de los países menos adelantados. Un ejemplo importante es Malawi, uno de los 10 países con altas tasas de mortalidad de menores de cinco años que se encuentra en la actualidad bien encaminado para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio que consiste en reducir en dos terceras partes la mortalidad de menores de cinco años entre 1990 y 2015.

Los cálculos indican que la mortalidad de menores de cinco años en Malawi ha descendido de 225 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 1990, a 100 por cada 1.000 en 2008. En 2000, solamente un 3% de los menores de cinco años dormían bajo una mosquitera, una intervención decisiva para evitar el paludismo, mientras que en 2006 esa cifra había aumentado a un 25%. En Malawi se han concentrado los limitados recursos en mejoras de la salud y de los sistemas de salud y en la utilización de las intervenciones más eficaces, lo que ha dado como resultado que se hayan salvado las vidas de una cifra considerable de niños y niñas. Los nuevos datos indican también que en 7 de los 67 países donde se registra una elevada mortalidad (es decir, aquellos donde las tasas de mortalidad de menores cinco años es de 40 por cada 1.000 nacidos vivos o más) han logrado alcanzar de forma constante tasas anuales de reducción de la mortalidad de menores de cinco años de un 4,5% o más. Se trata de Nepal, Bangladesh, Eritrea, la República Democrática Popular Lao, Mongolia, Bolivia y Malawi.

También se han conseguido grandes avances en países que no se encuentran plenamente encaminados para cumplir con el objetivo del milenio. Níger, Mozambique y Etiopía han reducido la tasa de mortalidad infantil en más de 100 muertes por cada 1.000 nacidos vivos desde 1990.

Aunque se han logrado progresos en muchos países, la tasa mundial de mejora es todavía insuficiente para alcanzar el ODM, y en África y Asia se registra el 93% de todas las muertes de menores de cinco años que se producen anualmente en el mundo en desarrollo.

“Un grupo de países altamente poblados soportan una carga desproporcionada de la mortalidad infantil, ya que un 40% de las muertes de menores de cinco años en el mundo se producen en sólo tres países: la India, Nigeria y la República Democrática del Congo”, dijo Veneman. “A menos que sea posible reducir considerablemente la mortalidad en estos países, no se alcanzarán las metas de los ODM”.

En algunos países, el progreso es lento o inexistente. En Sudáfrica, la tasa de mortalidad de menores de cinco años ha aumentado desde 1990. La salud del niño está indisolublemente vinculada a la salud de la madre y en Sudáfrica se registra el mayor número de mujeres con VIH en el mundo. Los últimos compromisos del Gobierno para aumentar la escala de las intervenciones a fin de evitar la transmisión de madre a hijo del VIH/SIDA deberían mejorar la situación.

Los datos de las encuestas incorporados en estos cálculos reflejan generalmente la mortalidad de los 3 a 5 años precedentes. Esto significa que los datos podrían no reflejar las importantes mejoras logradas en la distribución de mosquiteras para evitar el paludismo, de vacunas contra la meningitis (HiB) y de suplementos de vitamina A, así como una prevención más eficaz de la transmisión del VIH de madre a hijo, la administración de tratamiento pediátrico contra el VIH y los progresos más amplios alcanzados en la protección contra el sarampión y el tétanos.

Es posible acelerar el progreso, incluso en los entornos menos favorecidos, por medio de programas de salud integrados, basados en pruebas empíricas y gestionados por la comunidad, que se centren en abordar las principales causas de mortalidad: la neumonía, la diarrea, los trastornos del recién nacido, el paludismo, el VIH y la desnutrición.

Las dos causas principales de mortalidad infantil son la neumonía y la diarrea. Nuevos instrumentos, como las vacunas contra la neumonía neumocócica y la diarrea rotaviral, podrían impulsar aún más esta tendencia positiva.

“Lograr la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en dos terceras partes la mortalidad de menores de cinco años para 2015 exigirá un mayor sentido de urgencia, con recursos específicos para lograr mayores progresos”, concluyó Veneman.Acerca de UNICEFUNICEF trabaja sobre el terreno en más de 150 países y territorios para ayudar a los niños y niñas a sobrevivir y avanzar en la vida desde la primera infancia hasta la adolescencia. El mayor proveedor de vacunas a los países en desarrollo, UNICEF apoya la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de agua y saneamiento de calidad, la prestación de educación básica de calidad para todos los niños y niñas y la protección de los niños y niñas contra la violencia, la explotación y el SIDA. UNICEF está financiado en su totalidad por las contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos.

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