UNICEF ofrece socorro de emergencia a Madagascar, arrasado por los ciclones y las inundaciones

Desde comienzos de año, Madagascar ha sufrido los efectos de dosciclones, una tormenta tropical, inundaciones sin precedentes y una sequía. Las inundaciones han causado varios muertos y más de 32.000 desplazados. UNICEF ha lanzado su acción de emergencia, proporcionando refugios y suministros básicos a miles de familias que se han quedado sin hogar. Ahora lanza un llamamiento de emergencia para recaudar fondos que permita cubrir las necesidades de los próximos 6 meses

Desde diciembre de 2006, esta nación compuesta de islas ha sufrido la arremetida de los ciclones, una tormenta tropical, inundaciones sin precedentes y, además, una sequía en el sur del país.

"Madagascar es una clásica situación de emergencia silenciosa", afirma el Representante de UNICEF Bruno Maes. "Por fortuna, no se han producidoepidemias a gran escala o la muerte de cientos de personas, pero los niños y niñas afectados por estos desastres están viviendo bajo condiciones extremadamente vulnerables, cuando la temporada de ciclones está todavía en plena fuerza. Estamos preocupados ante un posible deterioro de las condiciones".

El ultimo ciclón que ha sufrido el país, el Indlala, ha destruido el 90% de las casas rurales de la región de Anthlaha, en el norte. Además, ha causado daños en las infraestructuras eléctricas, ha destruido edificios administrativos y ha arrasado los cultivos de la zona.

Las inundaciones han tenido efectos catastróficos en la capital y en las zonas rurales, de más difícil acceso. “El 70% de la población de Madagascar es rural”, explica la Oficial de Comunicación de UNICEF en Madagascar, Misbah Sheik, “Viven en casas de madera, a veces con techos de paja, que probablemente han sufridos muchos daños. Los niños suponen más de la mitad de la población y son, por supuesto, los primeros afectados”.

Acción de UNICEF

 

El Gobierno de Madagascar y sus asociados, entre ellos UNICEF, han respondido lo más rápidamente posible para acomodar a la población afectada. Para mantener la higiene básica y evitar la diarrea -o, peor aún, las epidemias decólera- UNICEF ha proporcionado suministros para la depuración de agua, recipientes para transportar agua, cisternas, letrinas y jabón. Para asegurar que los niños y niñas, cuyas escuelas se han visto afectadas por las inundaciones, puedan seguir aprendiendo, UNICEF ha distribuido también escuelas en una caja.

Para complicar aún más las cosas, el sur del país afronta un problema completamente opuesto: la sequía. Madagascar es un país tan grande como Francia, Bélgica y Luxemburgo juntas y que mientras el norte y el centro del país sufren inundaciones, las poblaciones del sur sufren las consecuencias de desnutrición, escasez de agua y saneamiento y de pérdidas agrícolas y ganaderas propias de una sequía de larga duración. Mientras una region está inundada de agua, hay otra en el mismo país, donde miles de niños no han visto llover en meses.

Tanto las inundaciones como la sequía suponen que faltan muchas de las necesidades básicas para la vida (agua potable, saneamiento adecuado, facilidades de salud pública, nutrición y educación), especialmente para los niños y niñas más vulnerables. 

Llamamiento de emergencia

Después de varias semanas de operaciones de socorro en diversas localidades de todo el país, los servicios de respuesta de emergencias de Madagascar están saturados. El gobierno ha lanzado un llamamiento humanitario, pero hasta la fecha ha recibido muy pocas respuestas por parte de los donantes.

El 16 de marzo las Naciones Unidas lanzaron un llamamiento de emergencia para conseguir los fondos necesario para aliviar esta crisis. UNICEF utilizará estos fondos en las áreas de agua y saneamiento, nutrición, evaluación rápida y apoo educativo. “Sin la financiación adecuada, no seremos capaces de trabajar efectivamente para afrontar estas crisis a medida que surjan”, afirma Misbah Sheik.