Semana de la lactancia materna: 25 años de compromiso por la salud de los más pequeños

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebró en todo el mundo durante la primera semana de agosto. En España, las actividades para conmemorar la importancia de la lactancia se celebran en la semana del 2 al 6 de octubre, para que más gente pueda unirse a ellas. Es una oportunidad única para reunirse y reclamar que la salud de la infancia es un derecho y que la lactancia debe ser protegida y fomentada desde todas las instancias de la sociedad

La lactancia materna salva cientos de miles de vidas infantiles cada año. Y podría salvar muchas más si se promoviera y protegiera adecuadamente. En los primeros meses de vida de un bebé, la leche materna lo protege de enfermedades y lo nutre. Además, ayuda a estrechar el vínculo afectivo entre la madre y el bebé.

En los países en vías de desarrollo, los niños y niñas que son alimentados con leche materna tienen casi el triple de probabilidades de sobrevivir en los primeros años de vida que los que no son amamantados. En los países industrializados, la lactancia también tiene un papel importante en la salud de los niños y niñas. “La Semana Mundial de la Lactancia Materna es una gran oportunidad para sensibilizar sobre la importancia de una práctica sencilla. En los países industrializados el riesgo de sufrir una patología es 5 veces menor para un niño durante su primer año de vida, si ha sido amamantado”, afirma Luis Ruiz , Responsable de Lactancia Materna de UNICEF-Comité de Cataluña.

Una semana para que todos participemos en la promoción de la lactancia

UNICEF y sus aliados, entre ellos la Alianza Mundial a favor de la Lactancia Materna y la Organización Mundial de la Salud , celebran cada mes de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 120 países. En España se celebra en octubre para facilitar la participación ciudadana.

El objetivo es promover la alimentación exclusiva con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Esta práctica tiene inmensos beneficios para la salud de los bebés: les proporciona nutrientes esenciales, los protege contra enfermedades mortales como la neumonía y favorece su crecimiento y desarrollo. La lactancia debe continuar hasta los dos años de edad o más, pero a partir de los seis meses se debe combinar con alimentación complementaria adecuada. Ésta es la fórmula óptima para lograr una sólida base nutricional.