Se recrudece la violencia en Kenia

UNICEF ha hecho un llamamiento de 6,6 millones de dólares que se destinarán a la protección de los niños, niñas y mujeres de Kenia, donde continúa aumentando la violencia postelectoral. Desde el comienzo de la crisis UNICEF está trabajando para intentar paliar los efectos de esta crisis sobre la infancia

"En los últimos días se han registrado los actos de violencia más atroces contra los niños, niñas y mujeres de los que se tenga memoria en Kenia", afirma Sarah Cameron, Jefa de la Sección de Comunicación de la Oficina de UNICEF en el país.

Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, trata de poner en marchaconversaciones de paz entre el recientemente electo Presidente de Kenia, Mwai Kibaki, y Raila Odinga, el principal dirigente opositor. Hasta ahora, los esfuerzos del Sr. Annan no han logrado hacer mella en la violencia que impera en el país.

Abundan los informes sobrepalizas, ataques con armas blancas e incendios. En una de esas agresiones, 19 mujeres y niños y niñas murieron quemados en el interior de su hogar. Se calcula que el número de personas desplazadas ya llega a 300.000. Miles de personas huyen

"Miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares porque les han incendiado las viviendas, porque han sido agredidas o amenazadas, o porque estánaterradas", manifestó la Sra. Cameron.

Desde el inicio de la crisis, en diciembre, se ha duplicado el número de casos deviolaciones sexuales. En algunas instancias, las mujeres refugiadas en los campamentos de desplazados que han presentado denuncias han sido abiertamente amenazadas, aun en presencia de los trabajadores de socorro.

El Ministerio de Salud de Kenia afirma que el número de personas muertas debido a la violencia postelectoral llega a 900, aunque ese total no tiene en cuenta los distritos occidentales del país, a los que las organizaciones humanitarias tienen acceso limitado. Según algunas versiones, la ciudad de Kisamu, a orillas del Lago Victoria, ha sido prácticamente abandonada por sus pobladores como consecuencia de la violencia y los saqueos.

Se necesita mucho más apoyo

"Se han producido saqueos en las viviendas y en los comercios. Debido a esos saqueos y a los incendios, los pobladores se han dado a la fuga", comentó la Sra. Cameron.

Atemorizados y hambrientos, esos miles de personas se hacinan en los más de 300 campamentos de desplazados que funcionan en el país. Brindarles alimento y protección constituye un gigantesco desafío logístico. En los campamentos viven unos 80.000 niños y niñas menores de cinco años. UNICEF alimenta a un 70% de esos niños con UNIMIX, una harina con alto contenido proteínico para combatir y prevenir la desnutrición.
Sin embargo, se necesita mucha más ayuda.

"En lo inmediato", dijo la Sra. Cameron, "necesitamos 6,6 millones de dólares para prestar servicios esenciales de emergencia. De esa suma, tres millones de dólares se deben invertir de manera urgente en las labores de educación y protección de los niños y niñas. Para una generación entera de niños kenianos, ésta es una crisis de protección. Aunque mañana mismo fuera posible lograr la paz, este país necesitará años para poder recuperarse".