Recuperación en China un año después del terremoto

El terremoto que devastó grandes áreas de las provincias de Sichuan y Gansu el 11 de mayo de 2008, dejó además una profunda huella sobre miles de niños y niñas que perdieron a sus familias, sus hogares, sus escuelas y muchas de las cosas que formaban parte de sus vidas. El trabajo de UNICEF desde ese momento se ha centrado no sólo en la ayuda de emergencia inmediata, sino también en la reconstrucción y en la creación de escuelas y entornos seguros donde niños y niñas puedan recibir educación, jugar y superar sus traumas

Inmediatamente después del terremoto, durante la fase de emergencia, UNICEF envió a las zonas afectadas suministros médicos, ambulancias, tiendas de campaña, materiales de educación, retretes móviles, unidades de potabilización y tabletas de purificación del agua y otros artículos de primera necesidad.

Durante el periodo de reconstrucción, UNICEF ha colaborado con las comunidades en la prestación de diversos servicios, como el suministro de agua potable a los niños y sus familias; la educación de buena calidad; la ayuda para que los niños se recuperen de los efectos psicológicos del desastre; la rehabilitación de los servicios de atención de la salud; y el suministro de suplementos de micronutrientes a los niños, niñas y mujeres embarazadas.

En la provincia de Gansu, UNICEF ofrece formación a centenares de maestros para que apliquen el enfoque de las escuelas amigas de la infancia. Ese enfoque, que UNICEF pone en práctica a nivel mundial, apunta a satisfacer las necesidades integrales de los estudiantes dando a los educadores la información y las herramientas necesarias para crear y fortalecer ámbitos de aprendizaje acogedores para todos los niños y niñas bajo cualquier circunstancia.

Los programas de las escuelas acogedoras para los niños hacen hincapié en la importancia de que las actividades en las aulas se concentren en los niños y en que los ámbitos escolares garanticen la seguridad y la protección de los alumnos. Por ejemplo, asegurando que los edificios escolares se construyan de manera segura. El enfoque también fomenta la participación democrática y la paridad de género.

Al cumplirse un año del terremoto, la ayuda que reciben las escuelas hace posible que los niños y niñas de las zonas campesinas de China sigan estudiando, independientemente de los desastres.

Una acción continuada tras el terremoto

Durante el año transcurrido desde el terremoto, UNICEF ha suministrado a las regiones de las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi afectadas por el desastre natural ayuda por valor de 20 millones de dólares. Con la cooperación de diversos organismos gubernamentales nacionales y locales, se ha brindado ayuda en 29 condados y distritos de tres provincias en las que habitan 2,5 millones de niños y niñas y cuatro millones de mujeres.