"PROGRESO PARA LA INFANCIA 2004": EL MUNDO NO ALCANZA LA PROMESA DE REDUCIR LA TASA DE MORTALIDAD INFANTIL

UNICEF lanza este nuevo informe anual que analiza los progresos realizados por los países en la reducción de la mortalidad infantil, uno de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas. El panorama no es alentador, ya que 91 países no alcanzan el objetivo fijado y el SIDA y los conflictos armados retrasan a algunos países

Según revela un informe presentado hoy por UNICEF, los últimos datos elaborados país por país muestran que la reducción de la mortalidad infantil avanza a un ritmo alarmantemente lento a pesar de que se dispone de soluciones de bajo coste. UNICEF afirma que mientras 90 países van por buen camino para conseguir reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil para el 2015, 91 países se quedan atrás y que, en global, el proceso hacia el progreso es demasiado lento. De acuerdo con el ritmo actual, la tasa media mundial de mortalidad de menores de cinco años disminuirá aproximadamente en un cuarto en el 2015, lo que se aleja de la reducción en dos tercios que acordaron los líderes mundiales.

Sistema de clasificación del informe

El Progreso de la Infancia clasifica a los países según la tasa media anual de progreso desde 1990, año que constituye el punto de partida para conseguir el objetivo global de reducir en dos tercios la mortalidad infantil para el año 2015, acordado por todos los gobiernos dentro de los objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.

UNICEF considera que la tasa de mortalidad infantil, cuyo ritmo de reducción para conseguir el objetivo debe ser aproximadamente un 4,4% entre 1990 y 2015, es un indicativo básico para comprobar el avance de un país. Según los datos más actuales que disponemos, los del 2002, los países industrializados tenían una tasa de mortalidad infantil, es decir de niños y niñas que mueren antes de cumplir los cinco años medidos por cada 1.000 nacimientos, de 7 muertes por cada 1.000 frente a la tasa de los países más pobres de 158 muertes por 1.000 nacimientos.

“El derecho de los niños y niñas a la supervivencia es la primera medida de igualdad, posibilidad y libertad” afirmó Carol Bellamy, Directora Ejecutiva de UNICEF, durante el lanzamiento del Progreso para la Infancia en Nueva York. “Resulta increíble que en una época de avances tecnológicos y médicos, la supervivencia de los niños y niñas sea aún tan delicada en un gran número de lugares, en particular para los pobres y marginados. Somos capaces de hacerlo mejor”.

Análisis regional

Las cifras regionales del informe comparan el ritmo, rápido o lento, con el que las naciones han avanzado en lo que se refiere a la tasa de mortalidad infantil entre 1990 y 2002:

  • El informe muestra que ninguna región ha alcanzado ese ritmo, aunque sí 50 países.
  • Otros 78 países no han llegado siquiera a una media del dos por ciento anual de progreso en la reducción de la tasa de mortalidad infantil.
  • Las cifras dejan claro que aquellos países que no han avanzado mucho desde 1990, tienen ahora un desafío mayor. Para cumplir el objetivo establecido, al menos 43 países tienen ahora que reducir la mortalidad en más del 8 por ciento anual, de media, durante los años que quedan hasta el 2015.
  • Los análisis regionales muestran que la mayor parte de Oriente Medio y el norte de África, América Latina y el Caribe, el este de Asia y el Pacífico están en camino de alcanzar los objetivos. Sin embargo, Europa central y del este, el sur de Asia y África Subsahariana requerirán grandes medidas si quieren acercarse a dichos objetivos.
Resultados negativos y sus causas

Los datos más preocupantes son los de aquellos países cuya tasa anual de progreso ha sido negativa, es decir, que han tenido resultados contrarios en lo relativo a la tasa de mortalidad infantil. Así, en varios países como en África Subsahariana y en la Comunidad de Estados Independientes, los niños y niñas tienen actualmente menos probabilidades de llegar a cumplir cinco años que en 1990.

El VIH/SIDA es una de las causas fundamentales que inciden en el aumento de la tasa de mortalidad infantil, en especial en África Subsahariana. Botswana, Zimbabwe y Swazilandia, que son el segundo, tercer y cuarto país que han registrado un mayor crecimiento de muertes de menores de cinco años, también poseen las tasas nacionales de prevalencia del VIHmás elevadas a nivel mundial – alrededor de un 37%, 39% y 25% respectivamente. Otros factores esenciales a la hora de mantener las tasas de mortalidad infantil, como por ejemplo en el caso de Afganistán y de Irak, el país que ha perdido más posiciones desde 1990, son los efectos de los conflictos armados y la inestabilidad social. A pesar de una ligera mejora, Sierra Leona sigue teniendo la tasa más alta de mortalidad infantil, con más de uno de cada cuatro niños que mueren antes de cumplir cinco años (184 muertes por 1.000 nacimientos anuales). Los países de América Latina y del Caribe han experimentado de media la mejora más sustancial, aunque algunos de ellos cuentan con alarmantes vacíos. La pobreza y la discriminación están impidiendo que grupos numerosos de niños y niñas en dichos países no tengan acceso a servicios básicos.

Las condiciones inadecuadas en los partos, es decir, las escasas o nulas condiciones sanitarias para las futuras madres y la falta de asistentes capacitados que intervengan durante el parto, provocan una proporción elevada de muertes que podrían prevenirse. Enfermedades infecciosas y parasitarias, como la diarrea e infecciones respiratorias agudas, seguidas de otras enfermedades como la malaria o el sarampión son otros de los asesinos más temidos. Las infecciones respiratorias y la diarrea son la causa principal de casi un tercio de las muertes infantiles. La malnutrición, que contribuye a generar más de la mitad de las muertes de los niños y niñas, el agua no potable y las condiciones sanitarias inadecuadas también acentúan las cifras.

Sobre la mortalidad infantil

     

“El mundo tiene las herramientas para mejorar el grado de supervivencia infantil, tan sólo tiene que utilizarlas. Vacunas, suplementos micronutrientres y mosquiteras impregnadas de insecticida no son muy caras y podrían salvar millones de vidas de niños y niñas. Sin embargo estosmedios básicos para salvar vidas no llegan al número suficiente de niños y niñas. Esto es lo que tiene que cambiar. Ningún gobierno debería permitir que pasen otros diez años con un avance tan pequeño para los niños y niñas. Los líderes han acordado objetivos y tienen que comportarse de forma responsable.”

Carol Bellamy, Directora Ejecutiva de UNICEF