Pobreza infantil en tiempos de crisis

En los países en desarrollo el impacto de la crisis económica puede ser dramático para la infancia, mientras que en los países desarrollados, este impacto será más visible entre los niños y niñas que ya están en el umbral de la pobreza o que pertenecen a colectivos vulnerables. Estos temas han sido debatidos el 12 y 13 de marzo en unas jornadas sobre pobreza infantil organizadas por UNICEF-Comité Español y Fundación la Caixa

El director general de la Fundación “la Caixa”, Jaime Lanaspa, el director general de Política Social del Ministerio de Educación, Juan Carlos Mato, y Gaspar Fajth, director de Política Social y Análisis Económico de UNICEF, han presentado hoy las Jornadas sobre Pobreza Infantil organizadas por la Obra Social “la Caixa” y que, durante dos días, reúnen a alrededor de 200 expertos de toda Europa en CaixaForum Madrid para debatir sobre las políticas de atención a la infancia en tiempos de crisis.

El objetivo de estas jornadas es crear un espacio de reflexión e intercambio sobre la protección de los menores en situación o riesgo de exclusión social. "Los niños españoles están más expuestos a la pobreza que los niños de otros países que integran la OCDE", ha afirmado Gaspar Fajth añadiendo que "si tenemos más en cuenta los factores sociales que los económicos, España presentaría mejores resultados en la tabla de la OCDE". España se encuentra entre los países de la Unión Europea con una tasa de pobreza infantil más elevada, según diversas organizaciones. Además, la pobreza infantil va en aumento en muchos países desarrollados, convirtiéndose en uno de los grandes retos sociales de nuestro tiempo. De acuerdo con Jaime Lanaspa, "en España y otros países industrializados no hemos aprovechado los tiempos de bonanza para avanzar en la lucha contra la pobreza infantil. Es inadmisible porque hay recursos".

La pobreza infantil

Los niños y la niñas son quienes más sufren cuando ocurre una catástrofe, durante los conflictos, en las épocas de sequía y hambrunas, y también cuando una crisis económica les priva de parte de los servicios sociales que garantizaban su bienestar. Los niños y niñas que viven en la pobreza están privados de nutrición, agua y saneamiento, acceso a los servicios básicos de salud, refugio, educación, participación y protección, y aunque la que la escasez severa de bienes y servicios es dañina para todos los seres humanos, supone una amenaza y un daño mayor para los niños, dejándoles sin la capacidad de ejercer sus derechos, de alcanzar su pleno desarrollo y de participar plenamente como miembros de la sociedad.

Mientras que la pobreza absoluta se define como una medida de la posibilidad de comprar o acceder a un cantidad mínima de bienes y servicios; la pobreza relativase define en relación con el contexto económico y social en el que se produce, lo que tiene que ver más con la igualdad de oportunidades que con la pobreza material. Es este tipo de pobreza el que afecta a los países industrializados, pudiendo decirse que el problema de la pobreza implica que las políticas sociales de los gobiernos son insuficientes. "Los datos de la pobreza infantil en los países ricos son una deshonra para nuestra sociedad", indica Juan Ignacio de la Mata, Vicepresidente de la Fundación UNICEF-Comité Español.

En los últimos años, España ha tenido uno de sus mayores periodos de crecimiento económico y de reducción del desempleo, pero parece que los niños y niñas no se han beneficiado de estas mejoras económicas, o al menos no en la medida en que lo han hecho otros grupos sociales o tramos de edad. De acuerdo con Juan Carlos Mato, Director General de Política Social del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, una de las causas de que España registre estos datos tan alarmantes es la tardía incorporación de nuestro país al estado de bienestar: "La reducción de las desigualdades es un factor esencial de cohesión social", ha declarado.