Niños y niñas de Aceh esperan la apertura de la primera escuela permanente construida tras el tsunami

Los niños de Aceh esperan con emoción la apertura de la primera de una serie de escuelas que UNICEF está ayudando a construir en lugar de las que fueron arrasadas por el tsunami del Océano Índico en diciembre de 2004

El proyecto está enmarcado en el plan de recuperación tras el tsunami de UNICEF, “Reconstruir mejor”. El objetivo es reconstruir 364 nuevas escuelas en los próximos 3 años, todas dentro de los más altos estándares educativos y de construcción arquitectónica. Estas escuelas reemplazarán las instalaciones temporales que los niños y niñas han estado utilizando desde el desastre.

“Tendremos más espacio, más juegos e incluso nuevos amigos, porque nos han dicho que muchos más niños se unirán a nosotros en el Nuevo edificio”, dice Rachmat, de 10 años.

Casi todo el día en la escuela

La familia de Rachmat vivía en Lamdingin, una de las áreas más afectadas por el tsunami. Escaparon de la muerte en el ultimo minuto cuando lograron meterse en el coche de un vecino. Rachmat vive ahora con sus padres y sus hermanos en un campamento provisional en las afueras de la ciudad. Cada mañana un autobús le lleva a la escuela provisional Muhammadiyah, en el centro de Banda Aceh. Esta escuela temporal, establecida por UNICEF poco después del tsunami es ya una escuela de un nivel aceptable. Las clases son espaciosas y los niños y niñas pueden participar en clases de deporte en el campo de recreo que separa las dos alas del edificio. Dinda, de 9 años, es otra de las jóvenes supervivientes del tsunami que parece que hacen la mayor parte de su vida en Muhammadiyah. Es una de las mejores estudiantes de la escuela. “Los profesores realmente se preocupan por ella”, dice su madre, Afnita, y a ella parecen no molestarle los 35 minutos de viaje que hace todos los días hasta la escuela, especialmete ahora que sabe que irá a una escuela nueva”.

Instalaciones amigas de la infancia

Tras las clases, Dinda ayuda en la farmacia llevada por uno de sus vecinos. Empaqueta las medicinas que se dispensan y considera este trabajo como unas practicas profesionales para el futuro. “Quiero ser doctora cuando sea mayor”, dice convencida.

“Espero que la nueva escuela esté hecha pronto. Dicen que estará el mes que viene. Me quedo mirándola, ¡parece tan grande!, y me pregunto cómo será cuando consigamos estudiar allí.”

Las nuevas escuelas se caracterizarán por ser “amigas de la infancia”. Esto significa que cada escuela dispondrá de agua potable, baños separados para chicos y chicas y accesos para discapacitados, entre otras facilidades. El coste de una escuela amiga de los niños y resistente a los terremotos es de 196.000 dólares, aproximadamente. Este proyecto es parte de una inversion de 90 millones de dólares realizada en el sistema educativo de Aceh y el norte de Sumatra. Se espera que el proyecto se complete en tres años.