Las comunidades de Afganistán se enfrentan a la violencia y mandan a sus niños y niñas a la escuela

Afganistán continúa realizando progresos en materia de educación, ya que más de 6 millones de niños y niñas han comenzado el nuevo año escolar. Entre ellos, 800.000 niños y niñas que nunca habían ido a la escuela

Las comunidades de este país castigado por la guerra han realizado grandes esfuerzos para superar la violencia y otros desafíos que impiden u obstaculizan que los niños vayan a la escuela. Y pese a lo difícil de la situación, la tasa de matriculación escolar continúa aumentando.

"Felicito a las comunidades que se oponen a la violencia por la valentía que han demostrado", manifestó Catherine Mbengue, Representante de UNICEF en Kabul, durante la ceremonia de inauguración del año escolar que se llevó a cabo en la Escuela Hawa de Puli Khumri, en el Afganistán septentrional. "Estas comunidades comprenden el valor del aprendizaje, y así lo demuestran los millones de niños que hoy regresan a clases o que asisten por primera vez a la escuela".

Acompañó a la Sra. Mbengue en la ceremonia la Consejera y Jefa de Departamento de la Embajada de Suecia en el Afganistán, Ann Marie Fallenius. Durante el acto se hizo hincapié en la importancia de la alianza de larga data entre UNICEF y el Gobierno de Suecia, y en el compromiso de ambos con la educación en el Afganistán.

"Nos encanta estar aliados con UNICEF para apoyar la educación en el Afganistán", afirmó la Sra. Fallenius.

Desafíos a la educación de las niñas

Pese al éxito logrado en materia de asistencia escolar, persiste la preocupación por la disparidad entre los géneros en la educación. La tasa de alfabetización de las niñas y jóvenes de 15 a 24 años alcanza apenas el 18%, mientras que para los varones llega al 51%.

Los varones también tienen tasas de finalización de los estudios primarios más elevadas que las niñas, lo que indica la necesidad de tratar otros aspectos de la situación de las niñas en el marco de sus familias.

Por ejemplo, los expertos calculan que una elevada proporción de las niñas afganas en edad escolar debe trabajar para ayudar a mantener a sus familias. En las zonas rurales son muy comunes los matrimonios de adolescentes, lo que impide que muchas jóvenes reciban educación escolar.

En ciertas comunidades, la ausencia de mujeres en la profesión docente constituye un obstáculo para la educación de las niñas, ya que sus familias se muestran reacias a dejarlas ir a la escuela.

Apoyo a los maestros y alumnos

Ante esa situación, UNICEF y sus aliados han colaborado con el Ministerio de Educación en la elaboración del Proyecto de Educación Docente, que brinda a los maestros educación técnica y capacitación para que logren una mayor participación de los niños y niñas en las actividades escolares.

Este año, UNICEF y sus aliados, en colaboración con ese ministerio, se proponen fomentar y dar apoyo a la matriculación de 330.000 alumnas adicionalesmediante la construcción de nuevas escuelas a costos asequibles. Además, UNICEF y sus aliados ayudarán a que unas 90.000 mujeres aprendan a leer y escribir en unos 3.500 centros de alfabetización que se establecerán en todo el territorio del Afganistán.

Otras importantes actividades conexas serán la capacitación de 48.000 maestros y maestras y la elaboración de programas de estudios y libros de texto.

Se espera que mediante el aliento y la promoción de la educación en el seno de las comunidades, las nuevas generaciones de niños y niñas afganos cuenten con las herramientas necesarias para forjar su futuro.