La infancia en peligro en Afganistán

El último informe de la serie «La Infancia en Peligro» de UNICEF denuncia la situación a la que se enfrentan diariamente los niños y niñas afganos. En un país que ocupa el segundo puesto mundial en mortalidad materna y donde cada día llegan a morir hasta 900 menores de 5 años, la infancia se encuentra desprotegida frente a los ataques a las escuelas y las amenazas a sus propias vidas. El informe ha sido realizado por Martin Bell, ex corresponsal de guerra de la BBC y embajador de UNICEF para emergencias humanitarias

En un Afganistán que no ve la luz tras la caida del opresivo régimen talibán, muchas familias se debaten entre su deseo de una vida mejor para sus hijos e hijas y el riesgo de que puedan perder la vida por ir a la escuela. “Lo mejor para mis hijos es estar vivos, aunque esto signifique que sean analfabetos”, afirma un padre. Su temor no es exagerado: en Afganistán, ser niño significa no saber nunca si, camino a la escuela, uno va a quedar atrapado en un tiroteo, o si va a ser el objetivo principal del ataque.

Con apenas 12 años, Zarmina vivió como unos desconocidos disparaban contra su hermana por el mero hecho de ir a la escuela. “Acababa de salir de la escuela con mi hermana, unas compañeras y una profesora. Primerodispararon a la profesora, y luego a mi hermana y su amiga. No se lo que ocurrió después. Cuando llegué a casa, vi el cuerpo sin vida de mi hermana".

Ir a la escuela, motivo de agresión

En los primeros seis meses de 2007 se ha registrado 44 ataques contra escuelas. Estos son ataques contra las bases mismas de la sociedad, ya que están destinados a privar a una generación de su derecho a educarse. Los objetivos de las agresiones han sido las escuelas de niñas y, en algunos casos, las propias niñas.

Como resultado de esta violencia, los avances logrados con respecto a la educación de las niñas sufren demoras e incluso retrocesos. Cada vez menos chicas asisten a las escuelas secundarias y muchos niños y niñas se quedan en sus casas tras recibir durante la noche cartas anónimas amenazantes. El terror logra su objetivo y los niños y niñas se quedan en sus casas.

Estos ataques dificultan que se cierren las heridas tras el régimen taliban y la guerra, en un país que ha padecido décadas de conflicto. “La gente de la provincia de Lowgar es valiente y fue capaz de luchar contra los rusos. Ahora lucharemos contra quienes están en contra de la educación. Son como alimañas. Ni siquiera un animal atacaría a una niña por ir a la escuela", afirma el tío de Zarmina, uno de los ancianos de la localidad.

Un esfuerzo gigantesco por el derecho a la educación

Decidir entre arriesgar la vida por lograr una educación o permanecer en elanalfabetismo pero con vida es una decisión muy dura a la que se enfrentan diariamente muchas niñas y familias en Afganistán.

UNICEF ha rehabilitado en la escuela de Zarmina las clases que quedaron destruidas hace unos meses por un ataque con bomba. Este fue el ataque más grave que sufrió la escuela, porque hubo víctimas. Las familias de las 1.200 alumnas de la escuela reclaman guardias armados para proteger las vidas de sus hijas y hermanas, por lo que UNICEF apoya al gobierno local para que pueda reforzar la seguridad en el entorno de las escuelas.

Sin embargo las chicas siguen sintiéndose amenazadas por los talibanes: “Nos ordenaron que lleváramos vestidos largos y los llevamos. Nos ordenaron que lleváramos burkas y los llevamos. ¿Qué más quieren que hagamos?"