La historia de Mamiwhe: La educación de las niñas significa un futuro mejor para Liberia

Mamiwhe, a sus 16 años, es muy afortunada, porque va a clases de secundaria en un país donde sólo una cuarta parte de las mujeres sabe leer y escribir. Cada día, al salir de la escuela, Mamiwhe Kpahgbor ayuda a su madre a atender su puesto de venta de pescado en el mercado de Monrovia. A Elizabeth, su madre, le vendría bien que trabajara más horas, porque necesita ayuda en el mercado para sacar a la familia adelante, pero quiere que todos sus hijos completen sus estudios. Para ella la educación de sus hijos es una prioridad

En Liberia, apenas el28% de las niñas recibe educación secundaria, frente al 40% de los chicos."Aproximadamente un 60% de la población femenina de 15 a 25 años nunca ha ido a la escuela o completado su educación", afirma Rozanne Charlton, Representante de UNICEF en Liberia.

Los efectos de la guerra en la educación escolar

Mamiwhe, que vive con su familia en el vecindario de la Calle 12 de Monrovia, dice que le gusta estudiar. Como la mayoría de las niñas que estudian, algunas materias le gustan mucho y otras le gustan menos. "Realmente amo la escuela. Tengo muy buenas notas en Economía, que es mi materia favorita", comenta Mamiwhe. "Pero tengo problemas con la Física. ¡Es tan difícil!"

Tres cuartas partes de la población de Liberia sobreviven con menos de un dólar por día. Esta pobreza, sumada a determinadas prácticas sociales y culturales y una prolongada guerra civil han tenido efectosdevastadores para la educación de las niñas. La guerra destruyó o provocó graves daños a un 75% de la estructura educacional del país.

Además, el conflicto no sólo afectó a la educación escolar sino que ha traumatizado a los niños y niñas. "Mi padre se enfermó y murió durante la guerra", explica Mamiwhe. "¡Fue terrible!".

Obstáculos a la educación de las niñas

Las posibilidades de recibir educación escolar han sido especialmente limitadas para las niñas, a quienes se les exige que pasen gran parte del día ayudando con las tareas del hogar y que, además, tradicionalmente son discriminadas.

Otros obstáculos que complican la educación de las niñas son los malos tratos y laexplotación sexual. Asimismo, el matrimonio y el embarazo adolescente suelen interrumpir sus estudios escolares. Mamiwhe está al tanto de todo esto, ya que varias de sus compañeras abandonaron sus estudios porque estaban embarazadas y no han regresado a las aulas por temor a la humillación y ridículo.

"Por eso quiero marcar una diferencia", afirma con decisión. Lo que queda por hacer

Tras la finalización de la guerra civil, la revitalización del sistema de educación se lleva a cabo teniendo en cuenta las necesidades específicas de las niñas. UNICEF, en colaboración con sus aliados y el gobierno, ha ayudado a Liberia a desarrollar un marco nacional para la educación de las niñas.

UNICEF también presta su asistencia para que más de un millón de niños y niñas puedan ir a la escuela. En 2006, la organización suministró materiales y elementos de aprendizaje esenciales a unos 400.000 alumnos y alumnas de 2.000 escuelas públicas, así como capacitación docente a unos 500 maestros de escuelas gubernamentales.

Sin embargo, queda mucho por hacer con respecto a la solución de diversos problemas urgentes como la grave carencia de materiales de enseñanza y aprendizaje, de lugares adecuados para la enseñanza y de servicios e instalaciones básicas como los de agua y saneamiento ambiental en las escuelas.

Educación para el futuro

Mamiwhe comenta que quiere estudiar arquitectura y que espera contraer matrimonio cuando esté lista para hacerlo.

"Quiero casarme cuando tenga 24 o 25 años", comenta. "Antes me gustaría enamorarme del hombre. Me gustaría que fuera un hombre educado... ¿Guapo? Si, por supuesto. ¡Eso ni se pregunta, porque tiene que ser guapo!".

Mamiwhe también tiene esperanzas de que su educación pueda marcar una diferencia para su futuro y para el futuro de Liberia, que hoy se encuentra en pleno proceso de reconstrucción.