La crisis está lejos de terminar para la infancia de Pakistán

Más de cuatro meses después de que Pakistán sufriera las peores inundaciones de toda su historia, la infancia de este país continua en una situación de grave riesgo. La llegada del invierno va a multiplicar las amenazas contra millones de niños que ya sufren altos índices de infecciones respiratorias agudas y malnutrición.

"Esta crisis está lejos de terminar. Aunque la mayoría de las personas ha regresado a sus lugares de origen, muchas han vuelto a una situación de destrucción casi total: sin casas, sin cultivos, sin comida y sin dinero en efectivo. En el norte ha nevado y estamos entregando ropa de invierno y suministros para ayudar a las familias a prepararse para un duro invierno, mientras que en el sur, el lentísimo retroceso de las aguas ha supuesto que más de un millón de personas se encuentren aún a la espera. Los próximos meses de frío harán aumentar considerablemente el número de infecciones respiratorias y la malnutrición, dos de los mayores causantes de la mortalidad infantil en Pakistán”, afirma Daniel Toole, Director Regional de UNICEF para el Sur de Asia.

Una quinta parte de la superficie de Pakistán ha quedado arrasada por las inundaciones de este verano, que afectaron a 20.3 millones de personas. Alrededor de 10.000 escuelas y centros de salud rurales resultaron dañados y se destruyeron o quedaron afectadas infraestructuras importantes, incluyendo los sistemas de agua y saneamiento, puentes y carreteras.

UNICEF redobla sus esfuerzos

Desde los primeros momentos de las inundaciones, UNICEF ha estado proporcionando agua potable a 2.8 millones de personas a diario, e instalaciones de saneamiento a más de 1.5 millones de personas. UNICEF se ha asociado con la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno de Pakistán para vacunar a más de 9 millones de niños contra el sarampión y la poliomielitis. Además, los suplementos nutricionales han beneficiado a cerca de 300.000 mujeres embarazadas y madres con bebés, así como a niños que se encuentran desnutridos.

Por otra parte, los servicios educativos se han restaurado a través de los Centros de Aprendizaje Temporal, para 106.500 niños, y 104.400 mujeres y niños han sido acogidos en Espacios Amigos de la Infancia que tienen por objeto protegerles de los riesgos de abuso, negligencia y explotación después de las inundaciones.

Como preparación para el invierno, UNICEF ha comenzado a distribuir entre los niños ropa de abrigo y mantas. Sin embargo, millones de familias necesitan agua, medicamentos y suplementos nutricionales para sobrevivir los próximos meses, especialmente los que viven en el norte del país, de cara a las duras condiciones del invierno que se aproxima.

"La magnitud de esta emergencia sigue siendo muy elevada.El impacto de las inundaciones en Pakistán se hará sentir en los próximos años, así que cuanto más podamos hacer ahora, más rápido se recuperarán los niños y familias, y eso significa que necesitamos urgentemente fondos para hacer mejor nuestro trabajo ", ha añadido Toole.