La COVID-19 está devastando la vida de las niñas

 Pedimos una recuperación centrada en las niñas para que más de 11 millones no se queden sin educación.

08/03/2022

La COVID-19 está devastando la vida de las niñas. Los continuos cierres de escuelas, el estrés económico y las interrupciones de los servicios esenciales están poniendo en peligro la salud, bienestar y el futuro de las niñas más vulnerables.

En el Día Internacional de la Mujer, que coincide además con la entrada en el tercer año de la pandemia, queremos destacar que la verdadera recuperación debe ser igualitaria desde el punto de vista de género, para crear un mundo pospandemia más justo para ellas y un futuro más brillante, pacífico y próspero para todos. 

11 millones de niñas fuera de la escuela

Es probable que más de 11 millones de niñas que antes de la pandemia estaban matriculadas en la escuela, ya no regresen para continuar con sus estudios, lo que complica que puedan alcanzar su mayor potencial en el futuro.

La escuela es un refugio seguro lejos de la explotación y el abuso. Pero no solo proporciona el bienestar social y emocional, a través de las relaciones con sus profesores y compañeros de clase, sino que también es para muchas niñas la única posibilidad de hacer una comida nutritiva al día.

La pandemia está llevando a muchas familias a una situación de mayor pobreza, obligando a las niñas a dejar la escuela para trabajar, cuidar de sus hermanos más pequeños y familiares enfermos o casarse precozmente.

10 millones de niñas en riesgo de matrimonio infantil

En la próxima década, otros 10 millones de niñas corren el riesgo de contraer matrimonio infantil, privándolas de su infancia.

Y, según el Fondo de Población de Naciones Unidas, en ese mismo periodo podrían producirse 2 millones de casos más de mutilación genital femenina. 

Con la llegada de los confinamientos, los niños se ven obligados a pasar más tiempo en sus casas, siendo las niñas quienes asumen una mayor parte de las tareas domésticas.

En muchos casos, se ven obligadas a convivir estrechamente con un maltratador y, con la interrupción de los servicios esenciales, se han quedado aisladas de las comunidades donde podían pedir ayuda para protegerse.

La violencia de género, incluida la violencia sexual, también está aumentando.  

Una recuperación centrada en las niñas

No podemos dejar que una generación de niñas tenga que cargar con el coste de esta pandemia durante el resto de sus vidas. Las niñas deben constituir el elemento central de los planes mundiales, nacionales y locales de respuesta y recuperación de la pandemia. 
 
¿Y esto qué significa?

Por un lado, mantener las escuelas abiertas para que las niñas puedan reanudar su educación, e invertir en recursos para contribuir a que todas aquellas que se han quedado atrás, puedan recuperarse.

A su vez, implica reinvertir en su salud y educación, incluida la salud sexual y reproductiva, y mejorar su acceso a servicios de salud e higiene menstrual de calidad.

También es fundamental proteger a las niñas de todas las formas de violencia, incluidas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. 

En el Día Internacional de la Mujer reconocemos y celebramos los logros obtenidos con mucho esfuerzo en favor de las mujeres y las niñas del mundo. Y redoblamos nuestro compromiso de ampliar esos logros a todas las niñas, en todas partes.

"Las niñas empoderadas son un factor de progreso. Las niñas de todo el mundo están defendiendo sus derechos y pidiendo exactamente este tipo de medidas. Tenemos que escucharlas. La estabilidad, la paz y la prosperidad mundiales dependen de ello", señala nuestra directora ejecutiva, Catherine Russell. 

¡Porque nacer niño o niña no debe condicionar su vida!