Inicitiva 25 para 2015

«Los adultos hacen promesas y luego no las cumplen. Por eso no hay cambios. Cuando no se ofrece a los niños y niñas una educación se pierde a alguien que podría hacer que el mundo fuera diferente, un lugar mejor» Elleni Muluneh, de 18 años, fundadoras del Foro de Adolescentes de Etiopía

Durante los últimos cuatro años UNICEF-Comité Español impulsó la iniciativa “25 para 2005” , una importante campaña internacional de UNICEF destinada a eliminar las desigualdades en materia de género en la educación primaria y secundaria en 25 países para el año 2005. La campaña se centró en países donde la educación de las niñas se encontraba en una situación crítica y donde se requería ayuda urgente para alcanzar la igualdad de género en la educación primaria y secundaria. Los países seleccionados con base a criterios de disparidad fueron: Afganistán, Benin, Bolivia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Eritrea, Guinea, Malawi, Nepal, Pakistán, Sudán, Turquía, Zambia, Bangladesh, Bhután, Burkina Faso, Chad, Djibouti, Etiopía, India, Mail, Nigeria, Papúa Nueva Guinea, Tanzania y Yemen.

Un largo camino con algunos logros

A pesar de que no se han alcanzado los objetivos de la iniciativa “25 para 2005” , desde el lanzamiento de esta campaña se han conseguido algunos éxitos. En este sentido, en 81 países en desarrollo la participación de las niñas en la educación aumentó un 86% en 2005, un avance con respecto al 82% del año 2001.

Desde UNICEF-Comité Español, se impulsó la iniciativa internacional 25 para 2005 no sólo a través del envío de recursos económicos provenientes de la sociedad española, sino también a través de la sensibilización de los niños y niñas españolas con la campaña Letras para las Niñas

Gracias a esta campaña los jóvenes españoles han podido conocer la realidad de otros niños y niñas de los países del Sur y han impulsado acciones de movilización para apoyar los esfuerzos de UNICEF para aumentar la cobertura en la educación y muy especialmente en el acceso de las niñas a la educación.

El acceso de las niñas a la educación representa:
  • Un efecto multiplicador. Las niñas que han recibido educación tienen menos probabilidades de morir en el parto, más probabilidades de que sus hijos estén sanos, más probabilidades de que sus niños vayan a la escuela, más probabilidades de protegerse frente al SIDA, la trata y la explotación sexual, y más posibilidades personales en todos los ámbitos: social, económico, cultural…
  • Un mayor desarrollo económico para sus países.
  • La paridad en la educación conducirá a una mayor paridad en la sociedad en su conjunto.
25 para 2015

Aunque el plazo para la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio es el año 2015, la meta destinada a obtener la paridad entre los géneros está establecida para el año 2005 debido a que se considera que la igualdad en el acceso a la educación es la base de todos los demás objetivos de desarrollo.

UNICEF-Comité Español presenta la campaña 25 para 2015, que nace de los logros alcanzados a través de la campaña "25 para 2005" y con el objetivo de seguir apoyando a los 25 países seleccionados para que alcancen la paridad de género.

El desarrollo de esta segunda etapa de nuestra campaña de movilización social se centrará en apoyar los programas de UNICEF destinados a:

•  Ofrecer becas a los niños y especialmente, a las niñas en situación de desventaja.

•  Limitar las tasas académicas y otros gastos escolares

•  Ofrecer incentivos financieros a las familias desfavorecidas a cambio de que se sus hijos acudan regularmente a la escuela, con el fin de reducir el trabajo infantil.

•  Abolir las tasas académicas y otros costes como una cuestión de política nacional.

•  Promover las escuelas comocentros integrales de aprendizaje en todas las facetas de la vida (salud, higiene, nutrición,…).

La campaña tiene por objetivo apoyar el logro de los Objetivos del Milenio, sensibilizando a la sociedad española sobre la realidad de la infancia en los países del Sur, los Objetivos del Milenio y muy especialmente sobre las disparidades de género, así como impulsando acciones de recaudación que sostengan los programas de UNICEF.