El bienestar de la infancia en los países ricos

El bienestar de los niños y niñas de un país va más allá de los índices globales de nutrición y vacunaciones. Factores como el tiempo que pasan hablando cada día con sus padres, la cantidad de libros que leen o el modo en que los propios niños se sienten influyen en sus posibilidades de desarrollo. Estas dimensiones, que miden la calidad de vida y el bienestar de la infancia más allá de la pobreza y la necesidad forman parte de un estudio realizado por UNICEF. El informe revela que no necesariamente viven mejor los niños de los países más ricos

Los 171 millones de niños y niñas a los que representa este estudio viven en países donde el acceso al agua potable y a sistemas de saneamiento adecuado son universales, donde el 100% de los niños y niñas reciben educación básica y donde muchas de las enfermedades que amenazan la supervivencia infantil en el mundo han sido erradicadas o controladas. Sin embargo estas no son, por sí solas, garantías de bienestar infantil. Los niños y niñas en los países ricos se enfrentan a problemas que pueden no llegar a amenazar su supervivencia, pero que sí pueden afectar a su desarrollo.

Este estudio, elaborado por el Centro de Estudios Innocenti de UNICEF con datos de 21 países, analiza varias dimensiones de bienestar infantil. Esta estructura en torno a 6 dimensiones está tomada de la Convención de los Derechos del Niño (Artículo 27), que expone el derecho de los niños y las niñas a un estándar de vida adecuado a su desarrollo , salud, educación, participación, derecho a ser escuchado, y crecer en un entorno familiar. Las dimensiones estudiadas son:

  • Bienestar material: nueve países del norte de Europa han conseguido situar los índices de pobreza infantil relativa por debajo del 10%. Mientras, la pobreza relativa continúa por encima del 15% en tres países del sur de Europa (Portugal, España e Italia) y en tres países anglosajones (Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda).
  • Salud y seguridad: Aproximadamente 3.500 menores de 15 años mueren cada año en países de la OCDE a causa del maltrato, el abuso físico y el abandono. Los accidentes de tráfico, las muertes por ahogamiento, caídas, incendios y envenenamientos elevan esta cifra a más de 20.000 muertes infantiles anuales.
  • Bienestar educativo: Cuatro países del sur de Europa (Grecia, Italia, España y Portugal) ocupan los cuatro últimos puestos de la clasificación. Los niños que han abandonado el colegio y que no están trabajando o en formación, tienen un mayor riesgo de exclusión o marginación, un resultado preocupante para los países al final de la tabla
  • Relaciones familiares y entre iguales: Las relaciones con familia y amigos son muy importantes para los niños en el aquí y el ahora, y son también importantes para el desarrollo emocional y psicológico a largo plazo
  • Conductas y riesgos: Los porcentajes de menores que se han emborrachado alguna vez, que consumen tabaco o cannabis, así como los que se han visto involucrados en peleas o han sufrido acoso, varían mucho de unos países a otros.
  • Bienestar subjetivo: La valoración que los propios niños y adolescentes hacen de su bienestar es más alta en los Países Bajos, España y Grecia y claramente más baja en Polonia y el Reino Unido. Hay una ligera tendencia a una menor satisfacción vital entre los jóvenes de 11 a 15 años, particularmente en el caso de las niñas.

El informe pone de manifiesto que la mayoría de los países podrían mejorar sus actuaciones en cuanto a las necesidades y protección de derechos de los más jóvenes. Pretende más estimular y propiciar un debate a nivel nacional acerca de los datos obtenidos, recordando la necesidad de que los gobiernos supervisen y evalúen el bienestar infantil y juvenil con mayor regularidad y de una manera más exhaustiva.