El agua ayuda a borrar las marcas de la guerra en Georgia

Para los niños y niñas que hace un año sufrieron los bombardeos durante el conflicto en Osetia del Sur y otras zonas de Georgia, la vuelta a la normalidad es esencial para recuperarse del trauma. Esta normalidad se refleja en cosas cotidianas, como volver a la escuela y descubrir que los grifos funcionan. Un año después del alto el fuego, UNICEF continúa trabajando para que los niños afectados por el conflicto tengan salud, nutrición, protección y educación

UNICEF trabaja en la reconstrucción de las escuelas dañadas por el conflicto de agosto de 2008 y colabora además mejorando los sistemas de suministro de agua en las áreas afectadas, para prevenir los brotes de enfermedades transmitidas por el agua.

También se llevan a cabo labores de reparación de los viejos depósitos y bombas de agua, lo que mejora el abastecimiento de agua potable a las aldeas más apartadas de la región.

"En todo conflicto armado o desastre natural, resulta fundamental que UNICEF y sus aliados garanticen que todos los niños, niñas y familias dispongan de acceso al agua potable, al saneamiento ambiental básico y a los artículos y elementos necesarios para que las familias puedan mantener prácticas elementales de higiene", señala Benjamin Perks, Representante Adjunto de UNICEF en Georgia.

Durante el conflicto del año pasado, UNICEF se puso al frente de la coordinación de las labores de emergencia en materia de agua, saneamiento e higiene. Junto a sus aliados, UNICEF suministró a más de 100.000 personas desplazadas artículos de higiene y materiales básicos de agua para las familias.

La higiene mejora la salud

Acción de UNICEF tras el conflicto

Durante el conflicto y en la fase inmediatamente posterior, UNICEF participó en las tareas de socorro humanitario, atendiendo las necesidades inmediatas de las familias desplazadas por el conflicto, así como atendiendo a los niños y niñas separados de sus familias. Las prioridades de la asistencia humanitaria fueron la protección de niños y niñas, la salud, la nutrición, la provisión de agua y saneamiento y laeducación.

En la fase de reconstrucciónUNICEF continúa trabajando en estas áreas. UNICEF se basa en la práctica de "reconstruir mejor", para lograr que la reconstrucción vaya un paso más allá de la mera reposición de infraestructuras y servicios. De este modo se sientan las bases para la puesta en marcha de servicios que mejoren las condiciones de vida de la población antes del desastre.

Los alumnos de la escuela de Tortiza, son algunos de los beneficiados por el trabajo de UNICEF en la recuperación tras el conflicto. La escuela de Tortiza permaneció cerrada durante casi tres meses el año pasado, ya que en las autoridades escolares decidieron esperar hasta que los edificios ofrecieran suficientes condiciones de seguridad y se encontrara vivienda para las personas desplazadas que se habían instalado en la escuela.

Como parte de la labor de UNICEF de reconstrucción tras el conflicto armado, se ha instalado en el centro un nuevo sistema de distribución de agua y han mejorado el saneamiento mediante la instalación de letrinas de descarga. Estas mejoras se ha realizado en colaboración con el Comité Internacional de Rescate.

Ahora, los alumnos de la escuela reciben del Comité Internacional de Rescate lecciones sobre prácticas adecuadas de higiene. Se trata de información que pueden compartir con sus familias, ya sea en el hogar o en los centros de desplazados.

"Ahora sabemos más sobre las enfermedades infecciosas", explica Tamar Akhalkatsi, de 14 años de edad. "También aprendimos cuáles son las causas de la diarrea". La chica agrega que antes, los alumnos no disponían de inodoros ni de agua para beber o lavarse las manos. "Con frecuencia", añade, "faltábamos a clase porque teníamos que ir a buscar agua a las casas de los alrededores".

Georgia es un país en el que abunda el agua. Mientras los habitantes afectados por el conflicto armado reconstruyen sus hogares y sus vidas, UNICEF continúa trabajando para mejorar la higiene y el saneamiento, y para garantizar que todas las comunidades tengan acceso al agua potable.