DISMINUYE EL NÚMERO DE MUERTES CAUSADAS POR EL SARAMPIÓN

En cinco años ha habido una disminución de casi un 40% en el número de muertes causadas por el sarampión. África encabeza la lucha para reducir a la mitad el número de muertes debidas a esta enfermedad mortal a finales de 2005

El sarampión es una de las principales enfermedades mortales que se puede evitar mediante la vacunación. El número de muertes causadas por el sarampión a nivel mundial disminuyó de 873.000 en 1999 a unas 530.000 en 2003 , lo que constituye unadisminución del 39%. La OMS y UNICEF han anunciado que es posible alcanzar la meta de reducir en un 50% el número de muertes por esta enfermedad para final de este año.

La mayor reducción se produjo el África, que es la región del mundo más castigada por la enfermedad, donde se calcula que el número de muertes por sarampión disminuyó en un 46%.

La amenaza del sarampión

 

El sarampión es una causa importante de mortalidad en la infancia. Hace apenas un decenio, esa enfermedad mataba anualmente a millones de niños y afectaba a 30 millones más con su secuela de discapacidades de por vida, como la ceguera y las lesiones cerebrales.

"En muchos sitios donde las familias vivían temerosas de la posibilidad de que el sarampión les arrebatara a sus hijos ahora se cuenta con la protección que brinda una vacuna eficaz y de bajo coste", explicó Carol Bellamy, la Directora Ejecutiva del UNICEF. "¿Qué mejor prueba se puede pedir de lo valioso que resulta invertir en la inmunización?".

Estrategia conjunta

La notable reducción del número de muertes debidas al sarampión fue posible debido al compromiso por parte de los gobiernos de concretar plenamente la estrategia de la OMS y el UNICEF en materia de reducción sostenible de la mortalidad causada por el sarampión.

Esa estrategia tiene como objetivo lograr en todos los distritos una cobertura habitual de inmunización contra el sarampión del orden del 90% por lo menos, y garantizar que todos los niños de entre nueve meses y 14 años de edad dispongan de una "segunda oportunidad" de ser inmunizados contra el sarampión cada tres o cuatro años, ya sea por medio de los servicios habituales de vacunación o de las actividades deinmunización suplementarias. Las actividades de inmunización suplementarias han resultado ser muy eficaces. Entre 1999 y 2003, se vacunó mediante esas actividades a más de 350 millones de niños en todo el mundo.

Los beneficios se extienden

A medida que en los hospitales de todo el continente africano se cierran más y más salas para enfermos de sarampión, los fondos presupuestarios que durante muchos años se asignaron a esa enfermedad en muchos establecimientos sanitarios pueden emplearse ahora para salvar a los niños de otras enfermedades.

"Tenemos la posibilidad de repetir este modelo para hacer frente a otras enfermedades mortales de la infancia, como el paludismo", añadió Bellamy, quien recordó que a fines de 2004 en Togo se pusieron en práctica cuatrocampañas simultáneas para salvar las vidas de los niños. La histórica campaña combinada suministró a un 95% de los niños menores de cinco años de Togo vacunas contra el sarampión y la poliomielitis, mosquiteros para protegerlos del paludismo y tabletas contra los parásitos.

Alianzas valiosas

Millones de niños continúan aún amenazados por el sarampión. Los niños menores de cinco años que están desnutridos y no han sido inmunizados, especialmente los lactantes, corren grave riesgo de contraer el sarampión y de morir de esa enfermedad. La inmensa mayoría de las muertes debidas al sarampión se producen en los países de bajos recursos. El Dr. LEE agrega que anualmente nacen en el mundo más de 130 millones de niños y que es necesario "que todos y cada uno de ellos reciba la vacuna contra el sarampión".

Un factor importante de la notable reducción del número de muertes debidas al sarampión en África ha sido el firme apoyo que brindó la Iniciativa contra el sarampión. Los principales miembros fundadores de esta exitosa alianza establecida en 2001 son la OMS, el UNICEF, la Cruz Roja de los Estados Unidos, la Fundación de las Naciones Unidas y los Centers for Disease Control and Prevention del Departamento de servicios sanitarios y sociales de los Estados Unidos. Desde 2001, la Iniciativa ha movilizado más de 144 millones de dólares estadounidenses y ha prestado asistencia para que diversos países africanos pudieran vacunar contra el sarampión a más de 150 millones de niños.

Otros aliados importantes son los gobiernos de Australia, el Canadá, Japón y el Reino Unido, así como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Fundación Bill y Melinda Gates.