El cambio climático pone en riesgo a casi todos los niños del mundo

Algunos ejemplos de las amenazas climáticas y ambientales que sufren los países y que tienen efectos devastadores en el bienestar y el futuro de la infancia.

Cambio climático. Zambia.

22/10/2021

Cuando hablamos del clima, una circunstancia muy cercana ronda nuestras mentes, las estaciones ya no son lo que eran.

Efectivamente es así, 2020 se ha considerado el año más caluroso que vivimos hasta ahora, con unos niveles muy elevados de dióxido de carbono en la atmósfera a pesar de las medidas de confinamiento que se aplicaron en casi todo el mundo. 

En muchos lugares, la gente está haciendo frente a múltiples consecuencias relacionadas directamente con el clima, como graves sequías e inundaciones, contaminación del aire y escasez de agua; quedándose expuestos a una mayor vulnerabilidad que afecta también a sus hijos, con más posibilidades de contraer enfermedades o incluso caer en la desnutrición.

Estas nuevas realidades, combinadas con unos servicios esenciales deficientes como el acceso a agua potable, saneamiento adecuado y atención médica, ponen en riesgo las vidas de muchos niños y niñas. Estamos ante una crisis que amenaza su salud, nutrición, educación, desarrollo, supervivencia y futuro.

Casi todos los niños del mundo están expuestos al menos a uno de estos peligros climáticos y ambientales, aproximadamente 1.000 millones de niños y niñas están en riesgo extremo y, sin una acción urgente, este número aumentará.

Afganistán

Impacto del cambio climático en la infancia.

Es una mañana de mucha contaminación en Kabul, Afganistán. Una madre camina con su hija por una zona nevada para llegar a la escuela.

Los niños y niñas de Kabul corren un mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias, como la neumonía, por la quema de combustibles fósiles y otros contaminantes ambientales. Las muertes infantiles por neumonía, la principal causa de muerte en los niños, se concentran en los países más pobres del mundo. 

Bangladesh

Bangladesh. Cambio climático.

Estos niños se desplazan en bicicleta por una carretera muy contaminada en Dhaka, Bangladesh.

La contaminación del aire en Dhaka está contribuyendo a que se desarrollen complicaciones en la salud, como asma, alergia al polvo, enfermedades cardíacas o incluso cáncer de pulmón.

UNICEF está trabajando en el país con jóvenes activistas por el clima para concienciar sobre el cambio climático y la necesidad de actuar ya. Reunimos a 300 “niños parlamentarios” de todo Bangladesh para debatir políticas y acciones sobre el clima con sus representantes. Con iniciativas como esta, hemos consultado a un millón de niños de Bangladesh sobre el cambio climático y las formas de salvaguardar su futuro.

Camboya

Camboya. Cambio climático.

Un padre con su hijo atraviesan una zona totalmente inundada en las afueras de Phnom Penh, Camboya. En 2020, el país se vio afectado por las peores inundaciones que ha sufrido en casi una década, comprometiendo gravemente los medios de vida de 900.000 personas. Se cerraron las escuelas y aumentó el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y la inseguridad alimentaria en las comunidades afectadas.

Desde UNICEF trabajamos en la respuesta apoyando al gobierno del país y ayudando a más de 250.000 personas en las zonas más afectadas con suministros de agua, saneamiento e higiene, botiquines de primeros auxilios y libros de texto para la continuidad del aprendizaje en las escuelas primarias y secundarias.

Costa de Marfil

Costa de Marfil. Cambio climático.

Ki Mariam, de 31 años, es un recolector de desechos plásticos en Abiyán, Costa de Marfil.

Durante los próximos 30 años, el mundo puede producir cuatro veces más plástico que nunca. Sin una gestión de residuos plásticos, la contaminación de las aguas subterráneas, los desagües obstruidos por el plástico y la contaminación del aire por la quema de basura pueden amenazar el acceso a agua potable, seguir causando inundaciones y plantear importantes riesgos para el medioambiente y la salud.

Ki Mariam vende el plástico que recolecta a una empresa ambiental, aliada de UNICEF, que lo convierte en materiales de construcción para nuevas escuelas. Los ladrillos hechos con un 100% de desechos plásticos son rentables, duraderos y fáciles de ensamblar.

República Democrática del Congo

República Democrática del Congo. Cambio climático.

Cuando las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Mutahyo, en la República Democrática del Congo en 2020, varias aldeas y zonas agrícolas se inundaron. El 80% de los campos en el territorio de Masisi quedaron dañados o completamente destruidos y el ganado y las existencias de alimentos fueron arrastrados por el agua.

A los maestros y padres de la zona les preocupaba que los niños no pudieran comenzar su año escolar. Desde UNICEF apoyamos al gobierno con una campaña de reapertura de escuelas seguras que llegó a 3,6 millones de niños y niñas. Se construyó y rehabilitó la infraestructura de suministro de agua y lavado de manos y se entregaron materiales de higiene.

Fiji

Fiji. Cambio climático.

En enero de este año, el ciclón tropical Yasa tocó Fiji provocando numerosos daños y destrucción en el país.

Ame, Paula, Ratu Luke y Semi Nataba están en la biblioteca de su escuela, que quedó destruida después del paso del ciclón.

Cuando este ciclón de categoría cinco, que se esperaba que afectara a más de 850.000 fiyianos, tocó tierra, en UNICEF ya estábamos preparados para dar respuesta a las necesidades más inmediatas de su población. Proporcionamos tiendas de campaña y suministros básicos para continuar con el aprendizaje y ayudamos a los niños a recuperar la sensación de normalidad lo antes posible después de semejante tragedia.

Guatemala

Guatemala. Cambio climático.

Sonia y sus dos hijos, Hernán, de 13 años, y Dafne, de 7, observan los daños producidos por el paso de los huracanes Eta e Iota por Guatemala en 2020. Perdieron su hogar y la mayoría de sus pertenencias y tuvieron que mudarse a un refugio temporal.

Las tormentas provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones que afectaron a casi 1,9 millones de personas. En medio de la pandemia de COVID-19, el acceso limitado a agua potable aumentó aún más el riesgo de brotes de enfermedades. UNICEF distribuyó 1.900 kits de higiene que contenían cubos, jabón y pastillas desinfectantes, y suministró bidones de agua y test para comprobar la calidad del agua a las familias afectadas.

Mozambique

Mozambique. Cambio climático.

Esta madre se dirige con su bebé a cuestas a un centro de reubicación en Mozambique. Tienen que atravesar una zona afectada por las inundaciones.

Las familias se mudaron allí en busca de ayuda y refugio después del paso del ciclón tropical Eloise, que trajo fuertes vientos, lluvias torrenciales e inundaciones severas en enero de este año. Dañó y destruyó tierras de cultivo, infraestructura esencial y miles de hogares, devastando a las familias que aún se recuperaban del ciclón Idai que golpeó la zona dos años antes. Muchos perdieron todo con la tormenta y llegaron solo con lo puesto.

Antes de la llegada de Eloise, los equipos de emergencia de UNICEF ya estaban sobre el terreno, preparando suministros médicos, kits de higiene y montando tiendas de campaña para las familias desplazadas. El riesgo de diarrea y cólera era una gran preocupación después de las inundaciones, por ello trabajamos con el gobierno para asegurar que las comunidades afectadas tenían acceso a agua potable.

Sudán del Sur

Sudán del Sur. Cambio climático.

Los especialistas en emergencias de UNICEF transportan cubos para purificar el agua y otros suministros de emergencia, incluidos kits de higiene, que se distribuirán a lo largo del desbordado río Pibor en Sudán del Sur.

Debido a las fuertes lluvias estacionales y las inundaciones que afectaron a varios puntos de Sudán del Sur en 2020, desde UNICEF trabajamos para que la población tuviera acceso a agua potable y saneamiento, servicios de nutrición e inmunización, así como servicios de reunificación y búsqueda de familias cuyos miembros habían quedado separados. Estamos apoyando la reapertura segura de escuelas en zonas donde fueron dañadas por las inundaciones o utilizadas como refugios.

Zimbabue

Zimbabue. Cambio climático.

Niños y niñas atraviesan los campos de cultivo en Zimbabue.

La zona más oriental del país sufrió los efectos del ciclón Idai en 2019 y una fuerte sequía en 2020. Esta última provocó inseguridad alimentaria, dejando a 1,1 millones de mujeres y niños con necesidad urgente de asistencia nutricional.

Mediante el suministro de suplementos nutricionales, en UNICEF nos ocupamos del tratamiento preventivo de más de 650.000 niños y mujeres que estaban en riesgo de desnutrición.

El clima es una prioridad en nuestro trabajo 

En UNICEF trabajamos incansablemente para proteger y preparar a los niños y jóvenes que deben hacer frente a la crisis climática. Para nosotros es fundamental la concienciación y garantizar su participación en las acciones que se desarrollan en este ámbito.

En 2020, a pesar de la llegada de la pandemia de COVID-19, UNICEF apoyó a los gobiernos de 74 países con sus programas de acción climática y ambiental, y nuestras campañas de promoción y comunicación estuvieron presentes en 106 países.

Construimos 1.448 bombas de agua que funcionan con energía solar para proporcionar agua a hogares, escuelas y centros de salud, a la vez que redujimos las emisiones de carbono en 41 países.

Los programas de UNICEF para dar respuesta a la contaminación del aire se estaban ejecutando en nueve países, como China, India, Indonesia, Kazajstán, Madagascar, Mongolia, Myanmar, Serbia y Vietnam. También apoyamos a 57 países con intervenciones para reducir la contaminación del aire, contaminación por plomo y otros contaminantes ambientales.

¡Tú puedes sumarte a nuestra lucha para frenar las consecuencias del cambio climático en la infancia!

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