18 millones de niños viven en la pobreza en el este de Europa

El informe «Social Monitor 2006» indica que 18 millones de niños y niñas viven en la pobreza extrema en Europa sudoriental y en la Comunidad de Estados Independientes

Una niña pide caridad a los transeúntes en una calle de Tbilisi, Georgia. El 'Innocenti Social Monitor2006' dice que la recuperación económica no beneficia a niños y niñas en Europa sudoriental y en la Comunidad de Estados Independientes.

En los países de Europa sudoriental y de la Comunidad de Estados Independientes, en su mayoría ex integrantes del bloque soviético, unos 18 millones de niños y niñas continúan viviendo en situación de extrema pobreza. El informe "Innocenti Social Monitor 2006" demuestra que, pese a que la recuperación económica de la región ha mejorado las condiciones de vida de la mayoría de la población adulta, muchos niños y niñas no han recibido beneficios similares.

El estudio fue dado a conocer hoy por el Centro de Investigaciones Innocenti, que es el principal organismo de UNICEF dedicado a la investigación.

Según el informe, uno de cada cuatro niños de la región vive en un hogar donde el ingreso diario nos llega a los 2,15 dólares. Muchos de ellos carecen de agua potable y no reciben educación ni nutrición adecuada. Sin embargo, el informe aclara que los datos sobre esos indicadores son insuficientes y que se necesita más información al respecto.

Disparidades en materia de pobreza infantil Uno de los objetivos del informe consiste en poner de relieve la importancia que reviste satisfacer las necesidades específicas de los niños y niñas, lograr que se otorgue mayorprioridad a los problemas de la infancia y analizar las diferencias en la manera en que la pobreza afecta a los niños y niñas por un lado y a los adultos por otro. El informe llega a la conclusión de que los gobiernos no realizan suficientes inversiones en los niños y niñas, aunque aclara que existen disparidades notables entre los 20 países considerados en el estudio.

En Bulgaria, por ejemplo, donde los niños y niñas constituyen solamente un 20% de la población, la tasa de pobreza infantil es del orden del 8%. Pero en algunas partes de Asia Central y el Cáucaso, más de la mitad de los niños y niñas viven en situación de pobreza.

También sufren una incidencia más elevada de pobreza los niños y niñas de familias numerosas y los que viven en zonas rurales.

Entre 1998 y 2003, cuando la región atravesó un período de profunda transición económica y política, el número de niñas y niños menores de 15 años que vivían en situación de pobreza extrema disminuyó de 32 millones a 18 millones. Pero esa bajada se debió en parte a la disminución de las tasas de nacimientos y al hecho de que la población infantil se redujo en 11 millones. En muchos de los países contemplados en el informe los niveles generales de los gastos públicos en la salud y la educación continúan siendo bajos.

La inversión en el desarrollo

"Desde el punto de vista de los promedios de PIB, el panorama económico puede ser muy positivo, pero detrás de esos promedios uno de cada cuatro niños vive en situación de extrema pobreza", comentó Lynn Geldof, Asesora de Comunicación Regional de UNICEF. "Esto debería ser motivo de gran preocupación para los gobiernos de una región donde las tasas de natalidad disminuyen velozmente mientras aumenta la edad media de la población".

"A menos que las políticas, los presupuestos y los servicios sociales tengan específicamente en cuenta el problema de la pobreza infantil, las tendencias económicas positivas durarán poco", agregó la Sra. Geldof.

Una de las conclusiones a las que llega el informe "Social Monitor 2006" es que para que la región supere con éxito los desafíos futuros en materia de desarrollo, los países deberían realizar importantes inversiones orientadas a reducir la pobreza infantil, disminuir lasdisparidades y aliviar la situación de desventaja de muchos niños y niñas. El informe sugiere que los niños y niñas que disponen de oportunidades de desarrollo pleno crean sociedades saludables y competitivas.