COP28: el rol de los jóvenes es crucial
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Cada año, en la Cumbre internacional del Clima (COP28), muchos ciudadanos y ciudadanas tenemos la mirada puesta en que se produzcan avances reales en cuanto a la mitigación de la crisis climática.
Y Cada año, la sensación es agridulce en términos de resultados, ya que la acción para paliar el calentamiento global no parece que sea una prioridad que se traduzca en medidas concretas.
Aunque se han dado pasos para dejar atrás los combustibles fósiles, la situación de la infancia que sufre el impacto del cambio climático no puede esperar: 1 de cada 3 niños y niñas del mundo está expuesto a una grave escasez de agua y 40 millones de niños ven truncada su educación por catástrofes naturales.
Ser testigo de cómo cómo niños, niñas y jóvenes de todo el mundo participan activamente en un espacio internacional del más alto nivel como éste, incluso en algunas delegaciones oficiales, abre un hilo de esperanza en que el cambio es posible.
Desde UNICEF España hemos apoyado a Lucía, de 16 años, miembro de nuestro grupo asesor de chicos y chicas y a Francisco, de 14 años, activista reconocido por UNICEF en Latinoamérica en esta COP28.
La crisis climática genera vulneraciones de derechos
Como dice Francisco, el rol de los jóvenes es crucial para la transición ecológica: “Hay que incluir todas las perspectivas de la sociedad. La infancia, además, juega un rol muy importante en el presente, ya que tenemos la capacidad de hacer cambios".
"La situación de los niños es grave. Muchos niños no pueden estudiar normalmente, no pueden jugar, ir al médico; la crisis climática genera graves vulneraciones de derechos humanos. El cambio climático hace que se intensifiquen, generan más vulnerabilidad, niños quedan indefensos. La gente a veces cree que no hay ejemplos concretos, pero hay muchos: las lluvias en Pakistán, mucha gente que tuvo que desplazarse forzosamente. Hay migraciones que son provocadas por la guerra y por la crisis climática y es donde se ve afectada la vida de los niños y niñas muy seriamente”, recuerda el joven activista.
En relación a la propia COP28, Lucía, cuenta cómo le ha impresionado la enorme diversidad étnica y cultural, teniendo la sensación de formar parte de algo más grande que todos nosotros. Lucía tuvo la oportunidad de presenciar una negociación con Teresa Ribera, Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico de España (y del Consejo de Europa hasta finales de diciembre).
En palabras de Paloma Escudero, Asesora Especial Mundial para la Defensa de la Infancia y la Acción por el Clima de UNICEF: "Fue una lección de diplomacia climática". En los espacios donde participó Lucía, planteó que los adultos que toman las decisiones puedan tomarles en cuenta, ya que pueden sorprenderse con sus aportaciones.
Espacio para el infancia en la COP28
Kitty van der Heijden (de rojo), Directora Ejecutiva Adjunta de Alianzas de UNICEF, posa con los participantes de un evento sobre "Infancia, juventud y acción climática: Aumentar los esfuerzos conjuntos para respetar y promover los derechos de los niños y los jóvenes" durante la COP-28. © UNICEF/UNI486546/Maged Helal
Después de 27 ediciones, en esta conferencia hubo finalmente un día destinado a la infancia y juventud: el 8 de diciembre. Francisco participó en un evento de alto nivel entorno a la Observación General Número 26, del cual ha sido asesor, junto a la Ministra Marina Silva (Brasil), Ana Skelton (presidenta del Comité de los Derechos del Niño) o Vanessa Nakate (activista medioambiental de Uganda);
Lucía tuvo un espacio para reivindicar la importancia de la firma y concreción de la Declaración de Infancia, Juventud y Acción Climática impulsada por UNICEF y YOUNGO, donde más de 40 países, entre ellos España, han firmado.
La Cumbre del Clima ha finalizado, pero el activismo climático sigue en marcha, a la vista de la otra cita internacional en 2024 en Baku, Azerbaiyán.
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