Decenas de miles de personas permanecen desplazadas en Cagayán de Oro, Filipinas

Tras las inundaciones en Filipinas provocadas por la tormenta tropical Washi, el gimnasio de Macasandig se ha transformado en un centro de evacuación para las cientos de familias que han perdido sus hogares en Cagayán de Oro.
 

Después de la tormenta, muchas familias de la ciudad, en especial aquellas que solían vivir en las proximidades del río, huyeron a centros de evacuación en busca de ayuda y refugio.

Macasandig, habitualmente un espacio lleno de actividad y entretenimiento, se ha convertido ahora en uno de los mayores centros de evacuación de la ciudad.

Mejorar las condiciones de agua y saneamiento

Se estima que las inundaciones han afectado gravemente a40.000 familias de Cagayán de Oro. Muchas han perdido sus hogares y medios de subsistencia.
En el gimnasio de Macasandig, las mujeres declaran la falta de abastecimiento de agua potable, necesario para mantener a sus hijos limpios y en condiciones saludables. Actualmente, ladiarrea entre los niños del centro es unproblema que va en aumento.

Pese al apoyo del gobierno y de varias instituciones de ayuda humanitaria, muchos evacuados todavía carecen de lo necesario para una higiene y saneamiento adecuados.

Stella Remotise, de 43 años, permanece en el gimnasio con su marido enfermo y sus hijos: "Nos dan ropa y alimento todos los días pero nunca conseguimos jabón, desinfectante y vitaminas o medicinas contra la diarrea para los niños".

Emily Amolato, de 30 años, también vive en el gimnasio. Al igual que otros muchos en el centro, ella perdió a sus familiares y seres queridos en las inundaciones, incluidos tres sobrinos y uno de sus hermanos.

Emily dice que es afortunada y que está suficientemente fuerte y sana para continuar alimentando exclusivamente con leche materna a su hijo de tres meses, John Michael. Sin embargo, hizo un llamamiento para obtener mayor asistencia en nombre de las demás personas del centro. “Si las condiciones en el gimnasio siguen así, muchos de nuestros niños y bebés caerán enfermos”, afirmó.

UNICEF sobre el terreno

La tormenta tropical Washi afectó a más de700.000 personas, entre ellas, muchos niños. Como respuesta, UNICEF ha distribuido agua potable y suministros de saneamiento en Cagayán de Oro eIligán, las zonas más afectadas.

Está previsto que en los próximos días lleguen suministros para la nutrición, educación y protección de los niños.