El nuevo acuerdo de la UE y Turquía podría poner en riesgo a miles de niños

UNICEF ha expresado hoy su profunda preocupación sobre el nuevo acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, que entrará en vigor esta semana, ya que no tiene en cuenta las necesidades apremiantes de 19.000 niños migrantes y refugiados atrapados en Grecia. 

Los niños constituyen el 40% de la población migrante y refugiada en Grecia. Se calcula que el 10% de esta población infantil son menores no acompañados.

UNICEF advierte que el nuevo acuerdo podría empujar a familias y niños a tomar otras rutas más peligrosas aún, incluyendo la parte el mar Mediterráneo.

UNICEF acoge positivamente el compromiso de los líderes de la Unión Europea para determinar de manera individual el estado legal de los refugiados y migrantes en lugar de los expulsiones colectivas, prácticas de rechazo u otras medidas que puedan ser dañinas para los niños

La agencia para la infancia, en cualquier caso, insta a que se aborden un número de prioridades:

·     Que los niños no acompañados y separados de sus familias sean debidamente identificados y llevados a centros de protección en lugar de detención. Los menores no acompañados tienen derecho a que se les escuche y a que se haga una evaluación plena sobre su interés superior antes de que se tome cualquier decisión relacionada con ellos incluyendo el retorno. La capacidad de las instituciones del estado en Grecia necesita ser reforzada de forma significativa para que puedan atender este volumen de trabajo.

·         Que los servicios amigables para familias y niños tales como espacios amigos de la infancia, y áreas seguras para madres e hijos sean ampliados en los ‘Puntos Azules’.

·         Los niños que estén atrapados durante largos periodos en Grecia necesitarán más servicios básicos tales como educación en emergencias. Muchos niños han estado fuera de la escuela durante varios meses y podrían beneficiarse aún de programas cortos de aprendizaje.

·         Para prevenir brotes de enfermedades entre los niños, tiene que considerarse urgentemente la vacunación de niños migrantes y refugiados, especialmente porque muchos de ellos han estado viviendo en condiciones insalubres durante semanas. Una acción inicial incluiría vacunar contra el sarampión, la polio e infecciones por neumococo.