Tifón en Filipinas: los niños son vacunados contra el sarampión y la polio

Los niños de Tacloban –la ciudad más afectada por el tifón Haiyan han sido vacunados hoy contra el sarampión y la polio. Forma parte de la primera fase de una campaña masiva puesta en marcha por el gobierno de Filipinas con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y otros aliados. Los niños recibieron también suplementos de vitamina A para ayudarles a mejorar su inmunidad ante las infecciones. 

 

Se espera llegar a más de 30.000 niños con esta campaña que tiene lugar en los centros de evacuación y en las comunidades a través de equipos portátiles de salud.  
 

Ayuda a Filipinas: vacunas para evitar la propagación de enfermedades

En Tacloban se está llevando a cabo la primera fase de una campaña destinada aniños menores de 5 años que viven en las áreas afectadas por el tifón. Quince equipos (10 extranjeros y 5 nacionales), incluyendo voluntarios del Departamento de Salud, la Cruz Roja Filipina y otras organizaciones no gubernamentales, estuvieron vacunando hoy en todo Tacloban. Los primeros en ser vacunados fueron los niños de 20 centros de evacuación, como la escuela elemental de San José, donde ahora viven 300 familias en condiciones que pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades contagiosas. 
 
“Los niños de Tacloban necesitan toda la protección posible en estos momentos”, ha dicho Angela Kearney, coordinadora de la respuesta de emergencia de UNICEF en Tacloban. “Las enfermedades son depredadores silenciosos, pero sabemos cómo prevenirlas así que haremos todo lo que podamos.” 
 
A petición del gobierno, UNICEF adquirióvacunas por valor de 2 millones de dólares para reponer las existencias que había en el país, y que ahora se están utilizando en la campaña. Además, UNICEF y la OMS están ayudando a restablecer la cadena de frío, que es fundamental para mantener las vacunas a la temperatura adecuada. 
 
“El personal de la OMS y UNICEF llevaron en mano los suministros desde Manila a Tacloban, coordinaron a los equipos para poner las vacunas y los formaron sobre cómo hacerlo bajo estas circunstancias tan difíciles. Prácticamente no hay precedentes de que tras dos semanas y media después de un desastre de esta magnitud, con este nivel de devastación y estos retos logísticos, se lleve a cabo una campaña masiva de vacunación”, asegura la doctora Julie Hall, representante de la OMS en Filipinas. 
 
Durante la campaña los niños vacunados son además examinados para detectar si sufren desnutrición. Para ello se mide el grosor de su antebrazo ya que esto indica si estándesnutridos y requieren ser sometidos a algún tratamiento. 
 
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