Kenia: un pozo que lleva agua y esperanza a varias generaciones

Por Thomas Nybo

Han pasado varios años desde la última vez que Fatima Suthi vio llover. A sus 51 años, esta madre de ocho hijos vive en el campamento de refugiados de Dadaab, en el noreste de Kenia.

Suthi ha luchado siempre por sobrevivir en una tierra donde el agua escasea. Aquí, la sequía ha matado a todo su ganado y le ha obligado a adaptarse, al igual que a otras familias de pastores.

 
 

EL AGUA TRAE ESPERANZA

Suthi vive en una pequeña choza con sus niños. El clima es tan hostil y las sombras tan escasas, que el único modo que tiene la familia de obtener algo de cobijo contra el sol vespertino es cubrir con bolsas de plástico el árbol que hay junto a su cabaña.
 
Con este entorno como telón de fondo, el proyecto hidráulico respaldadado por UNICEF le ha traído esperanza. En una escuela cercana construida por UNICEF, se ha contruido un pozo que abastece de agua potable a una comunidad más amplia.
 
Las vidas de Suthi y sus niños se han visto beneficiadas. “Sin agua, no hay vida. Ahora mis hijas pueden acudir a clase. Antes empleaban sus días en ir a por agua. Este proyecto hidráulico ha cambiado mi vida", afirma
 
UNICEF ha instalado un pozo de agua en los terrenos de la escuela. Por el agua se cobra una pequeña tarifa. Los ingresos se emplean para el combustible de la bomba de agua, el salario de los maestros, el pago de un guardia de seguridad y los gastos escolares de los niños más vulnerables.
 
Mohamued Abdi Osman es el Director de la escuela y administra también el puesto de distribución de agua. “La vida aquí era muy difícil antes. Las familias envían ahora a los niños a la escuela porque el agua está aquí mismo. Después de que murieran muchos animales durante la sequía, la única esperanza para las familias nómadas era dar una educación a sus hijos. El puesto de distribución de agua, justo aquí en la escuela, hace que eso sea posible", sostiene.
 
La comunidad goza de mejor salud, está más feliz y mejor preparada para hacer frente a la continua sequía. Además, muchos niños reciben educación por primera vez en su vida, lo que supondrá un beneficio duradero para varias generaciones.