Cerca de 800.000 niños en Costa de Marfil no pueden ir a la escuela a causa de la crisis

La crisis política desencadenada por las elecciones presidenciales en Costa de Marfil, que tuvieron lugar en noviembre, ha provocado el cierre de muchas escuelas en todo el país. Se estima que hay cerca de 800.000 niños esperando volver al colegio.

"El lugar de los niños está en la escuela, donde pueden aprender y sentirse seguros", afirmó el Representante de UNICEF en Costa de Marfil, Agostino Paganini.

"Los niños no deben ser rehenes de un conflicto político y estar expuestos a ser reclutados por grupos armados, al trabajo forzado, a la violencia sexual, al abuso, al tráfico y a las enfermedades", añadió.

Centros Temporales de Aprendizaje

UNICEF, Save the Children, junto con otros aliados, están trabajando para que los niños vuelvan a la escuela lo antes posible. Se han establecido escuelas temporales en lugares comoDuékoué, ubicado al oeste del país y donde desde enero hay 15.000 refugiados.

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Esto cubre sólo una fracción del número de niños que necesitan ir a la escuela, que se agrava porque en el norte del país la apertura de las escuelas se ha visto obstaculizada por una llamada a ladesobediencia civil. Se estima que el 60% de los maestros no están en sus puestos debido a la creciente inseguridad.

En el sur, las escuelas públicas se han ido abriendo en los últimos meses, pero el impacto de la crisis está afectando a las familias: la economía está paralizada, se están produciendo despidos, y los bancos están cerrados.

Esta situación está poniendo en peligro la situación de las familias, que cada vez tienen menos acceso al dinero necesario para alimentar a sus hijos y enviarlos a las escuelas. Además, el precio de los alimentos también se ha disparado desde comienzos del año.

Niños trabajando en las calles

El efecto del cierre de escuelas puede verse en todo el país. EnBouaké, una ciudad del centro de Costa de Marfil, las calles están llenas de niñosque venden cosas para ganar un poco de dinero y ayudar a mantener a sus familias.

Arthur, de 12 años, es uno de ellos. Está matriculado en sexto curso, pero su colegio permanece cerrado desde septiembre. Mientras tanto, ha estado vendiendo artículos de perfumería, y quiere volver a la escuela lo antes posible y seguir estudiando para ser ingeniero.

El impacto de la pobreza

UNICEF está haciendo todo lo posible para ayudar a las familias a llevar a sus hijos a la escuela. Así, en todas las escuelas que se abren, UNICEF está distribuyendo útiles escolares como libros, bolígrafos, lápices, sacapuntas, gomas de borrar, etc.

No obstante, la problemática de la educación en Costa de Marfil es complicada, ya que se ve agravada por la pobreza crónica. "Si los niños no pueden ir a la escuela durante una crisis, son más propensos a abandonarla y no volver nunca, incluso cuando la crisis se ha acabado”, afirma el Director de Save the Children en Costa de Marfil, Guy Cave.

Durante un tiempo, se consideró Costa de Marfilun modelo educativo de calidad en la región, pero tras los conflictos civiles que se han repetido desde 2002, menos del 60% de los niños en edad escolar se matriculan cada año.