Las restricciones de edad por sí solas no garantizan la seguridad de la infancia y la adolescencia en Internet
Declaración de UNICEF sobre las prohibiciones relacionadas con redes sociales e infancia

NUEVA YORK/MADRID, 12 de diciembre de 2025. “En todo el mundo, los gobiernos debaten qué edad es ‘demasiado joven’ para usar las redes sociales y algunos introducen restricciones relacionadas con la edad en todas las plataformas.
Estas restricciones reflejan una preocupación genuina: los niños y niñas se enfrentan al acoso, la explotación y la exposición a contenidos nocivos en Internet, lo que tiene repercusiones negativas en su salud mental y su bienestar. La situación actual está fallándoles y abrumando a las familias.
Si bien UNICEF celebra el creciente compromiso con la seguridad infantil en Internet, las prohibiciones en las redes sociales conllevan sus propios riesgos y pueden incluso resultar contraproducentes.
Las redes sociales no son un lujo: para muchos niños y niñas, especialmente aquellos que están aislados o marginados, son un salvavidas que les proporciona acceso al aprendizaje, la conexión, el juego y la expresión personal. Es más, muchos niños y jóvenes seguirán accediendo a las redes sociales, ya sea mediante soluciones alternativas, dispositivos compartidos o recurriendo a plataformas menos reguladas, lo que en última instancia dificulta su protección.
Las restricciones por edad deben formar parte de un enfoque más amplio que proteja a los niños y niñas de cualquier daño, respete sus derechos a la privacidad y la participación, y evite empujarlos hacia espacios no regulados y menos seguros. La regulación no debe sustituir la inversión de las plataformas en la seguridad infantil. Las leyes que introducen restricciones por edad no son una alternativa a que las empresas mejoren el diseño de las plataformas y la moderación de contenidos.
UNICEF insta a los gobiernos, los organismos reguladores y las empresas a colaborar con los niños y las familias para crear entornos digitales seguros, inclusivos y que respeten los derechos de los niños y niñas. Esto incluye:
Los gobiernos deben garantizar que las leyes y normativas relacionadas con la edad no sustituyan las obligaciones de las empresas de invertir en un diseño de plataformas más seguro, así como en una moderación eficaz de los contenidos, y deben exigir a las empresas que asuman su responsabilidad identificando y abordando de forma proactiva los efectos adversos sobre los derechos de la infancia.
Las empresas de redes sociales y tecnología deben rediseñar sus productos centrándose en la seguridad y el bienestar de los niños y niñas, invertir en un diseño de plataformas más seguro y en una moderación eficaz de los contenidos, y desarrollar herramientas de verificación de la edad que respeten los derechos y experiencias diferenciadas que ofrezcan a los usuarios más jóvenes entornos más seguros y adecuados para su desarrollo. Estas protecciones deben aplicarse en todos los contextos, incluidos los países frágiles o afectados por conflictos, donde la capacidad institucional para regular y hacer cumplir las protecciones puede ser baja.
Los reguladores deben contar con medidas sistémicas para prevenir y mitigar de manera eficaz los daños que sufren los niños y niñas en Internet.
La sociedad civil y los aliados deben amplificar las voces y las experiencias vividas por los niños y niñas, los jóvenes, los padres, madres y cuidadores en los debates sobre los límites de edad en las redes sociales. Las decisiones sobre la mejor manera de proteger a los niños en la era digital deben basarse en pruebas de calidad, incluidas las que provienen directamente de los niños y niñas.
Las madres, padres y cuidadores deben recibir apoyo para mejorar sus conocimientos digitales, ya que desempeñan un papel crucial, pero actualmente se les pide que hagan lo imposible para proteger a sus hijos e hijas en Internet: supervisar plataformas que no han diseñado, controlar algoritmos que no pueden ver y gestionar docenas de aplicaciones las 24 horas del día.
UNICEF se compromete a continuar su labor en favor de los niños, los jóvenes y las familias, y en colaboración con ellos, para garantizar que la legislación, la normativa y el diseño tecnológico reflejen las opiniones, las necesidades y los derechos de la infancia. Estamos dispuestos a colaborar con los gobiernos, las empresas y las comunidades para garantizar que todos los niños y niñas puedan aprender, conectarse y prosperar de forma segura en la era digital”.
En España
Según los datos del estudio Infancia, adolescencia y bienestar digital, publicado recientemente por UNICEF España, la Universidad de Santiago de Compostela, el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática y la entidad pública empresarial Red.es, los adolescentes españoles están registrados en redes sociales de forma masiva: el 92,5% en al menos una y el 75,8% en tres o más. Además, el 50,3% cuenta con más de un perfil en una misma red social y casi 1 de cada 3 (el 31,9%) tiene un perfil público. El 8,9% dedica más de 5 horas diarias a las redes sociales durante la semana, cifra que asciende al 19,9% durante el fin de semana.
“Las redes sociales son plataformas digitales que permiten crear, compartir y consumir contenido e interactuar en entornos virtuales. En la adolescencia su uso está estrechamente vinculado a la búsqueda de conexión social, la expresión de la identidad y la construcción de relaciones con iguales”, asegura Nacho Guadix, responsable de Educación y Derechos Digitales de UNICEF España. “Sin embargo, aunque ofrecen oportunidades para el aprendizaje, la creatividad y el ocio, pueden conllevar riesgos asociados a la privacidad, la autoimagen y la exposición a dinámicas de presión social o violencia. Estos desafíos nos deben impulsar a considerar el bienestar digital como una cuestión de salud pública para garantizar los derechos de la infancia en el entorno online”.
De hecho, más de la mitad de los adolescentes consideran que necesitan desconectar para sentirse más equilibrados. Promover espacios y tiempos de desconexión contribuye a prevenir el uso problemático de la tecnología y a proteger la salud física, el bienestar emocional y la calidad de las relaciones sociales.
Algunos otros datos sobre la relación de niños, niñas y adolescentes con las redes sociales en nuestro país son:
El 78,3% de los escolares de 5º y 6º de Primaria está ya registrado en alguna red social y el 43,6% en tres o más. Antes de cumplir los 14 años están en alguna red social el 86% y casi el 60% en tres o más.
El 46,7% sube fotos, vídeos o historias personales a las redes al menos una vez al mes (el 15,2% todas las semanas), el 14,2% hace bailes, coreografías o reels y el 9,8% participa en retos virales. En general las chicas suben contenidos con mayor frecuencia (54,5% vs. 39,3%), coreografías o reels (22,2% vs. 6,3%) y participan más en retos virales (11,1% vs. 8,3%)
Mientras las chicas son más activas a la hora de seguir a creadores de contenido o influencers, son los chicos quienes se muestran más convencidos de poder convertirse en una de estas.
Nota para editores:
Nota Trazando una línea en los espacios digitales AQUÍ.
Informe La Infancia en un mundo digital, AQUÍ (en inglés).
Directrices sobre Inteligencia Artificial e infancia, AQUÍ (en inglés).
Acerca de UNICEF
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.
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