Declaración de UNICEF por la pérdida de dos trabajadoras en el atentado de Kabul
Hace menos de un año que UNICEF rendía tributo a los compañeros que han perdido la vida por el bien de un futuro mejor para todos los niños, en un acto conmemorativo en la casa de UNICEF en Nueva York. Hoy, con mucha tristeza e indignación, tenemos que añadir dos nombres más a esa lista de héroes.
Basra Hassan, especialista en Nutrición, y Nasreen Khan,
especialista en Salud, murieron en el trágico ataque a un
restaurante en Kabul, en la tarde del 17 de enero de 2014. Es
difícil medir la profundidad de nuestra conmoción y el dolor al
recibir la noticia -y también la magnitud de nuestra indignación
por esta violencia sin sentido.
Estas compañeras eran parte del equipo de UNICEF en Afganistán
y de toda la comunidad de personal internacional -algunos de los
cuales también fallecieron ayer en Kabul- que está dedicada a
mejorar las vidas de otros y a construir un mundo mejor y más
seguro para todos. Así pues, la pérdida de nuestras colegas no es
solo personal, es además una pérdida para esa causa indispensable.
Rendimos honor a su sacrificio, y lamentamos profundamente sus
muertes.
Mientras asumimos el impacto de esta terrible pérdida, las
familias de las compañeras caídas nos han pedido respeto a su
privacidad en estos momentos difíciles. UNICEF permanece unida en
nuestras condolencias y solidaridad con las familias y seres
queridos de nuestro personal, y también en nuestra determinación de
continuar el trabajo por el que dieron la vida nuestras
compañeras.