Aunque más de 850.000 niños han nacido sin VIH desde 2005, la tendencia entre los adolescentes es alarmante

Un informe de UNICEF muestra que las nuevas infecciones entre los adolescentes podrían reducirse a la mitad en 2020 con mayores inversiones

Un nuevo informe publicado hoy por UNICEF muestra que se han logrado grandes avances para impedir la transmisión del VIH/SIDA de madre a hijo, ya que se han evitado más de 850.000 nuevas infecciones de recién nacidos entre 2005 y 2012 en los países de bajos y medianos ingresos.

Sin embargo, el informe La infancia y el SIDA: un inventario de la situación 2013 da la alarma sobre los adolescentes, y cita la necesidad de que aumenten los esfuerzos a nivel nacional e internacional para abordar el VIH/SIDA  en este grupo vulnerable.

Las muertes relacionadas con el VIH/SIDA entre los adolescentes de 10 a 19 años aumentaron en un 50% entre 2005 y 2012, de 71.000 a 110.000, un contraste claro con respecto a los progresos realizados para evitar la transmisión de madre a hijo. En 2012 había aproximadamente 2,1 millones de adolescentes que vivían con  VIH/SIDA.

Aumentando la financiación y la inversión en medidas innovadoras sería posible superar muchos de estos problemas, dice el informe.

En el informe se presenta un nuevo análisis que indica que si en 2014 se aumenta la financiación en inversiones de gran impacto hasta unos 5.500 millones de dólares aproximadamente, se podría evitar la infección de 2 millones de adolescentes, especialmente niñas, antes de 2020. Las inversiones en 2010 alcanzaron los 3.800 millones de dólares.

“Si se aumenta la escala de las intervenciones de gran impacto mediante la utilización de un enfoque integrado, podríamos reducir a la mitad el número de nuevas infecciones entre los adolescentes antes de 2020”, dijo Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF. “Se trata de llegar a los adolescentes más vulnerables con programas eficaces de manera urgente”.

Las intervenciones de gran impacto incluyen: preservativos, tratamiento con antirretrovirales, prevención de la transmisión de madre e hijo, circuncisión masculina médica voluntaria, concienciar para lograr cambios de conducta y realizar enfoques específicos para las poblaciones en riesgo y marginadas. Todo esto se sumaría a las inversiones en otros sectores como la educación, la protección social y el bienestar, y el fortalecimiento de los sistemas de salud.

Al contrario de lo que ocurre con los adolescentes, los progresos han sido impresionantes en la prevención de las nuevas infecciones por VIH entre los recién nacidos. En 2012 contrajeron el virus unos 260.000 niños, mientras que en 2005 fueron 540.000.

“Este informe nos recuerda que una generación sin  VIH/SIDA es aquella en la que todos los niños nacen sin VIH y permanecen así –desde el nacimiento y a lo largo de toda su vida– y también significa que tienen acceso al tratamiento todos los niños que viven con VIH”, dijo Michel Sidibe, Director Ejecutivo de ONUSIDA. “También nos recuerda que la salud y el bienestar de las madres debe ser el elemento central de la respuesta contra el  VIH/SIDA. No tengo ninguna duda de que lograremos estos objetivos”.

Gracias a un nuevo tratamiento antirretroviral simplificado de por vida (conocido como Opción B+), hay más posibilidades de tratar con eficacia a las mujeres que viven con VIH/SIDA y de prevenir que transmitan el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto y la lactancia. Este tratamiento requiere administrar sólo una pastilla diaria.

“Hoy en día, si una mujer embarazada vive con  VIH/SIDA, esto no significa que su bebé tenga que correr la misma suerte, ni tampoco significa que ella no pueda llevar una vida sana”, dijo Lake.

Algunos de los éxitos más notables se han producido en países con una alta tasa de  VIH/SIDA, en África subsahariana. Las nuevas infecciones en recién nacidos descendieron entre 2009 y 2012 un 76% en Ghana, un 58% en Namibia, un 55% en Zimbabue, un 52% en Malawi y Botsuana, y en un 50% en Zambia y Etiopía.

El nuevo informe hace también hincapié en que para lograr que sea posible una generación sin VIH/SIDA debe aumentar el número de niños que recibe tratamiento antirretroviral. Solamente el 34% de los niños que vivían con VIH/SIDA en los países de bajos y medianos ingresos recibieron el tratamiento que necesitaban en 2012, en comparación con el 64% de los adultos. Como resultado, alrededor de 210.000 niños murieron debido a enfermedades relacionadas con el VIH/SIDA en 2012.

Las innovaciones y los nuevos sistemas de trabajo están logrando que las pruebas de detección y el tratamiento sean más accesibles, eficaces y eficientes. Un ejemplo es el uso de los teléfonos móviles en Zambia y Malawi para producir rápidamente resultados de la prueba del VIH. Esto ha facilitado que las madres reciban diagnósticos sobre sus bebés más rápidamente que lo que ocurría con los resultados distribuidos a mano.

El desafío ahora consiste en aplicar el conocimiento que ya se tiene, seguir centrándose en los niños y los adolescentes más vulnerables y marginados, y aprovechar las nuevas oportunidades e innovaciones al mismo tiempo que se utilizan los recursos de la manera más eficaz y eficiente posible.

“El mundo tiene ahora la experiencia y los instrumentos para lograr una generación libre de VIH/SIDA. Los niños deben ser los primeros en beneficiarse de nuestros éxitos en la lucha contra el VIH/SIDA, y los últimos en sufrir cuando no logramos los resultados deseados”, dijo Lake.  

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