Anthony Lake: “La respuesta humanitaria global debe ser inmediata”

Intervención del Director Ejecutivo de UNICEF, en la reunión celebrada en Roma sobre la crisis del Cuerno de África

Esta es una hambruna que afecta a los niños. La magnitud del sufrimiento y de las pérdidas es enorme. Las estremecedoras imágenes que estamos viendo del Cuerno de África y los datos de esta emergencia hablan por sí solos.

Actualmente, más de medio millón de niños está en riesgo inminente de muerte debido a la desnutrición aguda. En Somalia,Etiopía y Kenia, se estima que2,3 millones de niños sufren desnutrición aguda.

Ellos ya estaban entre los niños másvulnerables del mundo, viviendo al borde del precipicio y siendo más vulnerables cada día, privados virtualmente de cada necesidad humana y de cada derecho fundamental.

Y este es un doble desastre. La situación es más terrible en Somalia y en loscampamentos de refugiados enKenia y Etiopía, pero se extiende más allá, hasta llegar a las comunidades agrícolas de la región, amenazando a sus gentes y sus estilos de vida.

La hambruna no es cosa solo de alimentos. Sino sobre elección y obligación.

La comunidad global no ha elegido su respuesta, por lo que no hay opción ante esta sobrecogedora emergencia.

Para salvar vidas, la respuesta humanitaria global debe ser inmediata. Estimamos que UNICEF necesita para la respuesta a esta emergencia aproximadamente300 millones de dólares (208,75 millones de euros) hasta finales de 2011.

A pesar de las significativas contribuciones realizadas por muchos gobiernos y donantes privados a través de nuestros Comités Nacionales, UNICEF todavía tiene un déficit de 200 millones de dólares (139,15 millones de euros) paraapoyar a los niños y susfamilias. Debemos cerrar esa brecha.

La respuesta también debe estar segmentada, para alcanzar primero a aquellos que más lo necesitan de manera inmediata y que están en mayor riesgo, pero también intensificando las operaciones hasta llegar a quienes viven en las zonas afectadas por la hambruna y la sequía para apoyarles de manera preventiva.

Y la respuesta debe serflexible, aplicando diferentes modalidades a cada circunstancia y adaptar nuestra respuesta a las condiciones y necesidades locales.

En lo que único en lo que no deberíamos ser flexibles es en la urgencia de actuar y de hacerlo ahora para suplir las necesidades más inmediatas y para ayudarles a ser más resistentes en el futuro. Ante las condiciones que han resurgido en esta crisis y que es probable que continúen, y para ayudar a los niños y sus familias del Cuerno de África para que puedan hacer frente a ellas.

UNICEF aprecia enormemente la generosidad de la comunidad internacional. Esas contribuciones ya están salvando vidas. Hoy, tenemos la posibilidad de hacer todavía más.

Cada día que pasa supone la diferencia entre la vida y la muerte, a gran escala. Pero también en el lado más humano:en una hambruna que afecta a millones de personas, cada vida cuenta. Y nosotros contamos con cada uno de vosotros.

En nombre de UNICEF os doy las gracias y os deseo una conferencia exitosa.