Ana Duato visita los proyectos de UNICEF en Haití

“Se ha hecho un trabajo enorme, es complejo pero se avanza y los haitianos no se rinden”, dijo la Embajadora de UNICEF España. 

Ana Duato, Embajadora de UNICEF España, volvió a Haitó en abril de 2011, quince meses después del terremoto. Este fue su segundo viaje al país caribeño, después de que en la primavera de 2010 conociera la situación y el trabajo de UNICEF en la emergencia.

 Su primera impresión ha sido de vuelta a la rutina: “El año pasado me parecía que la gente vagaba sin rumbo fijo, ahora van a alguna parte, hay menos escombros y las montañas de basura se han reducido mucho”, ha dicho. Tras haber comprobado los resultados del trabajo ha subrayado que “se ha hecho un trabajo enorme, es una situación muy compleja, pero se avanza y los haitianos no se rinden. Como se dice en creol, kembe la Ayiti, que significa "sigue luchando, Haití”. 

En estos días ha conocido a Nouselline Populaire, una niña de 13 años que, después del terremoto, se encontró sola en un hospital en estado de shock postraumático. Nouselline no pudo recordar datos sobre su vida y su familia hasta que, pasados cuatro meses, fue localizada por Heartland Alliance, ONG que trabaja con UNICEF en Haití y que está especializada en los procesos de reunificación familiar, tan complejos como refleja la historia de esta niña. 
 
Debido a la gravedad de sus heridas, Nouselline perdió una pierna. Una vez localizada, los expertos consiguieron que comenzara a recordar detalles: no sabía cómo se llamaba, pero sí donde vivía su madre; después recordó el apellido familiar y algunos datos que apuntaban a una zona en Leogane. Tras un trabajo propio de un detective, los trabajadores encuentran en esa zona de Leogane a una mujer que decía haber perdido a una de sus hijas en Puerto Príncipe. Cuando le enseñaron la foto de Nousseline entre una batería de otros retratos similares, la mujer eligió el de Nousseline y se echó a llorar.
 
[]Entonces se organizó una visita de la madre y de su hijo mayor al hospital, donde colocaron a Nousseline en una fila con otras niñas. Cuando la madre y el hermano entraron en la habitación, la niña los reconoció y se produjo el emotivo reencuentro. Ahora Nouselline vive con su hermano, asiste a la escuela por primera vez en su vida y todos los meses recibe la visita de un trabajador social. 
 
La reunificación familiar es una de lasprioridades del trabajo de UNICEF Haití en el área de Protección Infantil. Gracias a este trabajo, en colaboración con otras organizaciones, hasta el momento se ha conseguido que1.400 niños que estaban solos se hayan reunido con sus familiares. 
 
Nouselline es una de las muchas niñas que Ana Duato conoce en estos días en Haití, donde visita el trabajo de UNICEF, focalizado en programas de salud, nutrición, educación, protección infantil y agua y saneamiento. 
 
Ana Duato también conoce en este viaje algunos de los proyectos de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) en el país caribeño que en enero de 2010 quedó asolado por un terremoto de efectos devastadores. 
 
 
98.000 personas en España contribuyeron en 2010 al trabajo de UNICEF para la recuperación de Haití  
Donantes públicos y privados se volcaron en España con Haití. 98.000 personas, empresas y otras entidades privadas, cajas de ahorros y Administraciones autonómicas y locales aportaron 11,9 millones de euros en 2010 al trabajo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, para paliar los efectos de la emergencia sobre la población y para la recuperación del país caribeño. 
 
Las 98.000 donaciones privadas supusieron más de diez millones de euros y, por parte de Administraciones autonómicas, ayuntamientos y cajas de ahorros, UNICEF recibió más de 1,8 millones de euros para sus programas en Haití. 
 
A estas aportaciones se sumaron diez millones de euros que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación destinó a los programas de UNICEF para cubrir las necesidades de la infancia en Haití y para abordar una recuperación a largo plazo que garantice el acceso de los niños haitianos a derechos tan básicos como la supervivencia, la salud, la educación y la protección.