Enrique Sánchez: el azul, el verdadero color de la esperanza

UNICEF Comité Español

UNICEF Comité Español

Esta mañana, una mañana más de tantas, estaba desayunando con mis hijos delante del televisor. Pero ni siquiera le estaba prestando atención a la pantalla porque no tenía ganas de ver en ese momento dibujos animados.

Bueno, por eso y porque, o me centraba en que mis hijos se tomaran su desayuno rápido o iba a tener que pensar de nuevo en otra excusa cuando llegaran tarde al colegio con su papá.

Y de pronto, una pregunta de uno de ellos me llamó la atención. "Papá, ¿quién es ese hombre de azul que está ayudando a todos?" Miro al televisor esperando encontrar algún personaje infantil y descubro, ante mi sorpresa, que en la pantalla está un informativo hablando de una crisis humanitaria en la que sale una persona con los colores blanco y cyan de UNICEF.

Está rodeado de muchísimas personas que buscan en él la respuesta a los miedos que sus rostros reflejan. Y sin embargo, en su cara aparece una sonrisa tranquilizadora y amistosa. No solo estárepartiendo algo (que no llego a ver), está dándoles a todos los que le rodean seguridad, ternura y sobre todo…esperanza.

Y me siento orgulloso y emocionado de ser parte de ese mensaje, de esa acción. Porque, aunque no esté allí, aunque nos separen miles de kilómetros, siento que estoy respaldándole y dándole mi apoyo. Porque es fácil y cómodo pensar cuanto podríamos ayudar si estuviéramos allí. Pero claro, como no estamos… ¿qué le vamos a hacer? Apagamos el televisor y a nuestro día a día. ¡PUES NO!

Podemos estar allí, podemos repartir también sonrisas yayuda, podemos cambiar la triste y cruda realidad de millones de personas que sufren en diversos rincones del planeta, podemos decir que nuestra voluntad de ayudar alcanzará a miles de personas que ni siquiera llegaremos a conocer… podemos vestir los colores de UNICEF en todo el mundo y sin salir de nuestra casa.

HACERTE SOCIO DE UNICEF ES AYUDAR A QUIEN NOS NECESITA

Porque eso es lo que hacemos cuando mandamos un SMS o nos hacemos socios de UNICEF. Tan sencillo como eso. Estamosayudando a quien nos necesita.

Este año tuve la oportunidad deviajar a Camerún con UNICEF para comprobar, en primera persona, como toda la solidaridad de ustedes llega a su destino. Y créanme, no solo llega al completo, sino que se enriquece por la forma de ser y la profesionalidad de todos los que vestían el color de UNICEF. Estaban orgullosos y creían en su labor.

Es más, cuando estás allí comprendes que podrías ser útil si te quedas en aquel país y echas una mano en lo que sea. Te dan ganas de echar raíces y aportar tu granito de arena para mejorar el mundo. Pero también comprendes que puedes ser muy útil aquí, en España. Que conpequeños gestos como un SMS estáscambiando y mejorando la vida de los seres más frágiles y vulnerables de este planeta: losniños.

Son muchos a quienes les llega la ayuda de diversas formas (vacunas, alimentación, agua potable, educación…), pero aún son más a quienes no les llega y quienes viven una infancia sin lo más bonito que tiene un niño: su sonrisa.

Estemos donde estemos, es nuestrodeber moral luchar porque todos los niños de este planeta tengan delante de ellos la palabra:Futuro. Y, queridos amigos, ustedes tienen la oportunidad de hacerlo y UNICEF es el camino.

Ya he dejado a mis hijos en el colegio. Han llegado a su hora. Es un día más. Pero algo ha cambiado… Acabo de entender que el verde no es el color de la esperanza. Para millones de niños y sus familias en el mundo, elcolor azul de UNICEF es el verdadero color de la Esperanza.

Post escrito por Enrique Sánchez, chef y presentador de televisión. Desde 2014 es Amigo de UNICEF Comité Andalucía.