Niños con discapacidad, entre los más marginados

Los niños con discapacidad y sus comunidades se beneficiarían si la sociedad se centra en lo que los niños pueden lograr en vez de en lo que no pueden hacer. Es la principal conclusión del Estado Mundial de la Infancia 2013 (EMI), el informe anual que publica UNICEF y que se ha presentado en la sede de UNICEF España en Madrid.

El EMI recoge año tras año la evolución de los indicadores que reflejan el grado de desarrollo de la infancia en cada país y realiza un análisis sobre alguna de las situaciones que viven los niños en el mundo. En este 2013 el análisis del EMI se ha centrado en las niñas y los niños con discapacidad, que son unos 93 millones en el mundo.

Concentrarse en las capacidades y el potencial de los niños con discapacidad ofrecería beneficios a la sociedad en su conjunto. “Cuando uno ve la discapacidad antes que al niño, no sólo es malo para el niño, sino que priva a la sociedad de todo lo que ese niño tiene que ofrecer”, ha dicho el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Su pérdida es una pérdida para la sociedad, su ganancia es una ganancia para la sociedad”.

En este sentido, la Presidenta de UNICEF España, Consuelo Crespo, ha subrayado que, "cuando se les da la oportunidad, los niños con discapacidad demuestran que son capaces de superar los obstáculos". Asimismo, hizo una llamada a la acción "para que los gobiernos cumplan con sus compromisos y dejen de existir barreras para estos niños". "Todavía son invisibilizados en las políticas, por los Estados y en la vida social. Su exclusión es una violación de sus derechos".

EL PAPEL CLAVE DE LA EDUCACIÓN

El informe expone cómo las sociedades pueden ser inclusivas para los niños con discapacidad, porque cuando ellos desempeñan una función en la sociedad, todos se benefician. Por ejemplo,la educación inclusiva amplía los horizontes de todos los niños incluso cuando su objetivo principal es ofrecer una oportunidad a la infancia con discapacidad para lograr sus ambiciones.

Aumentar las actividades para apoyar la inclusión de los niños con discapacidad ayudaría a hacer frente a la discriminación, que les empuja aún más hacia los márgenes de la sociedad. 

"Los niños con discapacidad no son un problema, lo que es un problema son las barreras que enfrentan" en el acceso a la salud, la nutrición y una educación de calidad, ha señalado la Directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de UNICEF España, Marta Arias.

La Directora Ejecutiva del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Pilar Villarino, también ha insisistido en el papel de la educación: "Sólo habrá una inclusión real y efectiva cuando haya una educación igual para todos". En este sentido, ha reclamado que los recortes por la actual crisis económica no impliquen un "recorte de derechos".

incluir a los niños con discapacidad desde el nacimiento

Para muchos niños con discapacidad, la exclusión comienza en los primeros días de sus vidas, cuando se registra su nacimiento. A falta de un reconocimiento []
oficial, se encuentran aislados de los servicios sociales y de la protección jurídica, que son cruciales para su supervivencia y sus perspectivas. Su marginación aumenta aún más con la discriminación.
 
El Estado Mundial de la Infancia de 2013: Niñas y niños con discapacidad dice que estos niños tienen menos probabilidades de recibir atención médica o de ir a la escuela. Se encuentran entre los más vulnerables a la violencia, el abuso, la explotación y el abandono, sobre todo si se les oculta o se les ingresa en instituciones, algo que ocurre con frecuencia debido al estigma social y el coste económico que supone su crianza. 
 
El resultado combinado es que los niños con discapacidad se encuentran entre las personas más marginadas del mundo
 
El género es un factor clave, ya que las niñas con discapacidad tienen menos probabilidades que los niños de recibir alimentos y atención.
 
Hay pocos datos precisos sobre el número de niños con discapacidad, qué discapacidades tienen y la forma en que afectan a sus vidas. Como resultado, pocos gobiernos disponen de una orientación fiable para la asignación de recursos a fin de apoyar y ayudar a los niños con discapacidad y a sus familias.
 
Alrededor de un tercio de los países del mundo no han ratificado hasta el momento la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. En el informe se insta a todos los gobiernos a que cumplan sus promesas de garantizar la igualdad de derechos de todos sus ciudadanos, incluidos los niños más excluidos y vulnerables.
 

LOS CASOS DE YAIZA Y MARÍA JOSÉ: POR UN MUNDO SIN BARRERAS

Yaiza Íñigo y María José López, dos jóvenes españolas miembros de la Red Estatal de Infancia con Discapacidad (REID), han explicado su experiencia personal sobre la discapacidad.
 
Yaiza, de 20 años, tiene sordera profunda y lleva dos implantes cocleares. Con todo, se considera una persona "autónoma independiente". En su opinión, "invertir en la infancia con discapacidad es rentable e inteligente". "Le devolvemos a la sociedad la inversión realizada mediante nuestra participación en los asuntos públicos".
 
Mientras, María José, de 16 años, ha dicho que el deseo de las personas con discapacidad es "formar parte del mundo, pero que también el mundo forme parte de nosotros". "En la sociedad donde he crecido y vivo no me ven como una persona diferente, sino igual al resto. Pero aún me sigo encontrando con barreras".
 

Avances en la inclusión de niños con discapacidad

Sin embargo, y aunque de manera desigual, se está avanzando hacia la inclusión de los niños con discapacidad, y el Estado Mundial de la Infancia 2013 propone un programa de acción para el futuro.
 
El informe insta a los gobiernos a ratificar y aplicar la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos del Niño, y a apoyar a las familias para que puedan cubrir los elevados costes que supone el cuidado de los niños con discapacidad.
 
Asimismo, el informe pide medidas para combatir la discriminación en las sociedades, los encargados de tomar decisiones y los proveedores de servicios esenciales como la educación y la atención sanitaria.
 
Los organismos internacionales deberían asegurarse de que el asesoramiento y la asistencia que prestan a los países en desarrollo sean compatibles con la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. También deberían promover un programa mundial concertado de investigación sobre la discapacidad, con el fin de generar datos y análisis que orienten la planificación y asignación de recursos, dice el informe.
 
El Estado Mundial de la Infancia hace hincapié en la importancia de involucrar a los niños y adolescentes con discapacidad, consultándoles acerca del diseño y la evaluación de los programas y servicios destinados a ellos.
 
Todos se benefician cuando los enfoques inclusivos tienen en cuenta la accesibilidad y el diseño universal de los entornos, que de este modo pueden ser utilizados por todos en la medida de lo posible, sin necesidad de que sean adaptados.
 
“El camino por delante es un reto”, añadió Lake en Da Nang, Vietnam, durante la presentación del informe. “Pero así como los niños no aceptan límites innecesarios, nosotros tampoco deberíamos aceptarlos.”