Salvando vidas
en Kirguistán.

#CadaVidaCuenta

 

Kirguistán es un caso de éxito en la reducción de la mortalidad infantil. UNICEF ha estado implicada en este logro desde el primer momento.

Omurkal tuvo que nacer por cesárea debido a una grave enfermedad de su madre Nargiza. Ahora evoluciona favorablemente en una incubadora mientras su madre, más recuperada, disfruta viendo como gana peso rápidamente. Esta escena no habría sido posible hace menos de diez años. Cuando la mortalidad infantil y neonatal en el país tenía unos resultados devastadores.

Mortalidad infantil Kirguistán - UNICEF

© UNICEF

UNICEF, junto al gobierno de Kirguistán, hizo un estudio para detectar las principales causas de muerte y las intervenciones más efectivas para conseguir terminar con ellas. Gracias a socios y donantes de UNICEF se han podido aplicar practicas efectivas en reanimación de recién nacidos, se han adquirido equipos médicos, se ha formado a médicos, comadronas, enfermeras... los servicios a los pacientes se han optimizado y los resultados no están haciendo más que mejorar año tras año.

Los números hablan, pero sobre todo nos gustan las historias que cuentan. Historias como la de Nazira, que, tras romper aguas de forma prematura, necesitó que su niño fuera conectado a una máquina de respiración específica para bebés y recibir leche por sonda. Hoy empieza a darle el pecho y muy pronto podrán marcharse a casa.

Salvando vidas en Kirguistán - UNICEF

© UNICEF

Casos como el de Kirguistán enseñan al personal de UNICEF como intervenir en otros países de la forma más efectiva. Pero para poder llevar la ayuda allí donde se necesita, tú ayuda sigue siendo imprescindible. Cada ayuda suma y #CadaVidaCuenta.