Unos 700 niños migrantes permanecen en Matamoros, cerca de la frontera con EEUU

UNICEF está ampliando el acceso a servicios de protección, ayuda psicosocial y servicios de agua y saneamiento para los niños y familias que lo necesitan

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MATAMOROS, MÉXICO, 1 de febrero de 2020 - Se estima que 2.200 migrantes y solicitantes de asilo, entre ellos 700 niños, permanecen en la ciudad fronteriza mexicana de Matamoros mientras esperan a que se tramiten sus solicitudes a través del sistema judicial de EE.UU. Las condiciones en que están viviendo esos niños y familias, muchas de las cuales han estado esperando en la frontera durante semanas o meses, son delicadas, debido a la inseguridad y al acceso limitado a servicios básicos.

UNICEF México está respondiendo a la situación humanitaria en Matamoros para llegar a los niños y las familias que lo necesitan. Esto incluye:

La creación de Espacios Amigos de la Infancia y la prestación de apoyo psicosocial.
La prestación de ayuda para el desarrollo de la primera infancia.
La coordinación de servicios de agua, saneamiento e higiene.
El trabajo comunitario para proteger a los niños migrantes y que las familias permanezcan juntas.

UNICEF urge a las instituciones mexicanas a que implementen el Protocolo para la Protección de los Niños Migrantes desarrollado por el gobierno. Dicho protocolo establece cuáles son las medidas necesarias que las instituciones mexicanas deben tomar cuando un niño migrante ingresa en el territorio para garantizar el cumplimiento de sus derechos.

"Es importante que el gobierno de México implemente el Protocolo para la Protección de los Niños Migrantes lo antes posible", ha asegurado Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta de UNICEF México. “Estamos monitorizando la situación de los niños, niñas y adolescentes migrantes en Matamoros y debemos asegurarnos de que estén protegidos desde su lugar de origen y también durante el tránsito hasta su destino final. Tenemos que actuar ahora porque los niños no pueden esperar".

En el campamento de Matamoros, cerca del puente a los Estados Unidos, vive Manny, un niño hondureño de cinco años. Manny explica que lleva allí mucho tiempo, sin nada que hacer. Ni siquiera tiene un lugar seguro para jugar.

"Vivimos en la incertidumbre sobre lo que va a pasar con estos niños y adolescentes", ha dicho Arifin-Cabo. “La inestabilidad afecta su bienestar y tiene consecuencias para su supervivencia y desarrollo. La ansiedad de los niños pequeños es evidente cuando están lejos de sus padres, incluso cuando es solo un momento".

UNICEF necesita fondos para apoyar sus programas para niños y familias en Matamoros.

Nota para editores:

Más información sobre el trabajo de UNICEF en México, aquí.

Acerca de UNICEF

UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.

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Belén de Vicente

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