UNICEF subraya el deterioro de la situación de los niños y las mujeres en el este de la República Democrática del Congo

La intensificación del conflicto y los movimientos de la población desde sus hogares y refugios han llevado a un incremento de las violaciones de los derechos de las mujeres y los niños en el este de la República Democrática del Congo

KINSHASA - El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia advierte de que la situación se está deteriorando e insta a que el mundo no aparte la vista de la dramática situación que atraviesan los niños y mujeres en la República Democrática del Congo.

Desde que los combates se intensificaron en Kivu Norte a finales de agosto, el acceso de la ayuda humanitaria ha sido limitado y esporádico. Las continuas huidas están incrementando la vulnerabilidad de los niños respecto a multitud de problemas relacionados con su protección, incluyendo la separación de sus familias, el reclutamiento por parte de grupos armados, la explotación y violencia sexual, el trabajo forzoso, los abusos y la interrupción de la asistencia a la escuela.

“UNICEF hace un llamamiento a todos los grupos armados para que termine el reclutamiento y uso de los niños, y para que los liberen inmediatamente de sus filas y se abstengan de cualquier forma de intimidación hacia los niños que se han reunido con sus familias y comunidades”, ha dicho la representante de UNICEF en República Democrática del Congo, Pierrette Vu Thi.

UNICEF está respondiendo a los informes de reclutamiento y explotación extensiva por parte de todas las partes en conflicto, incluyendo las campañas de reclutamiento masivo. Desde septiembre, algo más de 200 niños han sido secuestrados en el distrito de Dungu en el noreste de la provincia Oriental por los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (el LRA). UNICEF y sus aliados están preparados para proporcionar protección y asistencia a los niños que han escapado o han sido liberados y están actualmente dando asistencia a 31 niños que han huido de las filas del LRA. Además el movimiento rebelde ha atacado y matado recientemente a un alto número de civiles en la zona. UNICEF está distribuyendo suministros para apoyar a las personas desplazadas.

Una preocupación especial son los niños anteriormente asociados con grupos armados que han vuelto a sus comunidades y ahora se han convertido en objetivos o están volviendo a ser reclutados. Esto sitúa a los aproximadamente10.000 niños de Kivu Norte, a los que UNICEF ha ayudado para que se reintegren es sus comunidades, en una situación de alto riesgo e invierte los avances realizados durante los últimos cuatro años

La violencia y la explotación sexual desenfrenadas se están produciendo con impunidad en los pueblos y asentamientos para personas desplazadas. En Kanyabayonga, Kayna y Kirumba, se están dando casos de violaciones de mujeres y niñas de todas las edades en los campos y en sus propios hogares. Las mujeres y las niñas informan de ataques dentro de los campos y cuando se atreven a salir a por leña, agua o comida. En el campo de Kibati, los soldados secuestraron e intentaron violar a dos chicas; cuando ellas intentaron escapar una murió al ser disparada y la otra huyó y se escondió. Ambas chicas habían participado en el programa Espacios Amigos de la Infancia, apoyado por UNICEF, que ofrece protección a miles de niños; sus compañeros han recibido orientación psicológica para ayudarles a superar su pérdida.Los niños sin escolarizar se ven expuestos a un alto riesgo de explotación, abuso y consecuentemente al VIH/SIDA y a embarazos no deseados. Se estima que un millón de niños no iban a la escuela en Kivu Norte antes de la crisis y cientos de miles más han tenido que interrumpir su escolaridad.

En el territorio de Rutshuru, el 85% de las escuelas que daban servicio a unos 150.000 estudiantes se han cerrado a causa de los combates y de la situación generalizada de inseguridad. Hoy, la mayoría de las escuelas están de nuevo funcionando, pero muchos padres tienen miedo de enviar a sus hijos a la escuela debido a los continuos asesinatos, desapariciones, reclutamientos forzados y a la amenaza del conflicto. En noviembre, en las áreas de desplazados como Kibati, todas las escuelas estaban ocupadas por grupos armados o personas desplazadas. Gracias a una negociación exitosa en Kibati, todas las escuelas excepto una están funcionando actualmente.

“UNICEF insta a las autoridades aproteger a todos los niños y adultos de la violencia sexual, tanto si es perpetrada por las partes en conflicto como por civiles”, dijo Vu Thi. “La prevención de la violencia sexual requiere el compromiso del gobierno, de las fuerzas y grupos armadas, de los
líderes comunitarios con el fin de reducir los riesgos que enfrentan las mujeres y las niñas y promover activamente una posición de tolerancia cero hacia la explotación sexual y el abuso”.

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