UNICEF CALIFICA 2005 COMO UN 'AÑO DE EMERGENCIAS' SIN PRECEDENTES

Al presentar una actualización preliminar sobre los esfuerzos de recuperación que se han llevado a cabo durante cerca de un año en las zonas devastadas por el Tsunami, UNICEF declara que 2005 ha sido un año de emergencias sin precedentes para la infancia, debido al importante número de desastres naturales, crisis alimentarias y conflictos que han destruido o destruyen la estructura de vida de decenas de millones de personas.

De la docena de países afectados por el Tsunami, a la zona en conflicto deDarfur, en Sudán; de las emergencias alimentarias en Níger y Malawi a las malogradas cosechas en Etiopía y Eritrea; y de la devastadora estación de huracanes en el Atlánticoal épico terremoto en Pakistán; UNICEF subraya que, en su pasado reciente, no había respondido a tal variedad de emergencias humanitarias en un sólo año.

En este documento resumen sobre su esfuerzo para colaborar en la reconstrucción de las vidas de los niños y niñas en la zona del Tsunami, UNICEF señala que mientras se ha asegurado la salud de millones de personas y muchos niños y niñas han regresado a las escuelas, el proceso real de reconstrucción sólo ha comenzando. Tras el desastre, la organización definió su trabajo, en conjunto con gobiernos y una amplia variedad de aliados, enfocándolo en apoyar a los niños en su recuperación psicosocial, incluyendo la construcción de escuelas temporales, la rehabilitación de sistemas de agua, la organización de la atención familiar para los niños y las niñas que perdieron a sus padres, y asegurando que los niños y niñas se mantienen saludables a través de iniciativas de salud como las campañas de vacunación u otras.

A pesar del progreso, sin embargo, UNICEF resalta que todavía queda un largo camino por delante para las víctimas del tsunami. (El documento sobre actualización preliminar de la acción de UNICEF durante este año en la zona del Tsunami está disponible en www.unicef.org). Sin embargo, el tsunami fue sólo el principio de una serie de crisis humanitarias sin precedentes, comenta UNICEF.

Un día antes de que Naciones Unidas lance su “llamamiento consolidado” anual para los países en crisis, la agencia de la ONU para la infancia subraya que una serie extraordinaria de desastres naturales y conflictos que han tenido lugar a lo largo de este año continúa poniendo en peligro las vidas de niños y niñas.

En Darfur, Sudán, uno de los territorios más complejos e inaccesibles del mundo, la desnutrición se está extendiendo a una importante parte de la población que hasta ahora no estaba afectada, y UNICEF está trabajando para alcanzar a 1,5 millones de niños y niñas atrapados en los conflictos que han resurgido en la zona.
Mientras muchas emergencias inesperadas han cubierto las portadas de los medios de comunicación, otros países donde el sufrimiento está afianzado de una manera más profunda han permanecido en la sombra informativa. A pesar de las marcadas diferencias entre unas emergencias y otras, dos hechos dominantes definieron las crisis humanitarias del año: la escala ha sido de una gran magnitud y ningún continente se ha librado.

  • En Marzo, las renovadas luchas en el este de la República Democrática del Congo estallaron en una nueva crisis en el marco de un largo conflicto que se ha cobrado ya las vidas de aproximadamente 3,5 millones de personas, la gran mayoría de ellos niños, niñas y mujeres.
  • Desde principios de 2005 hasta que la crisis llegó a su punto más alto en agosto, en Níger, UNICEF comenzó a acumular suministros de emergencia para hacer frente a la desnutrición crónica y a la financiación insuficiente, en un esfuerzo por alcanzar a 800.000 niños y niñas afectados por la pérdida de la cosecha. A día de hoy, más del 12% de los niños y niñas de Níger menores de cinco años han necesitado y han recibido tratamiento por desnutrición.
  • En Septiembre, el huracán Katrina afectó a millones de personas a lo largo de grandes zonas de la costa del golfo en EE.UU. Y, en octubre, el huracán Stan  golpeó a la ya empobrecida América Central, causando cientos de víctimas mortales en Guatemala y El Salvador, desplazando a decenas de miles de personas, y dejando a cerca de 300.000, dependientes de la ayuda alimentaria internacional.
  • A lo largo del año, la sequía y la pérdida de las cosechas en Eritrea, Etiopía y Malawi han dejado a millones de niños, niñas y mujeres dependientes de la ayuda humanitaria internacional. 
  • Por último, a principios de octubre, cerca de 3,3 millones de personas en Pakistán, de los cuales la mitad eran niños y niñas, perdieron sus casas, y al menos 73.000 personas murieron en un terremoto de características épicas. En la actualidad, cerca de 150.000 personas permanecen por encima de la línea de nieve, y con las nevadas que están teniendo lugar, las perspectivas para aquellos que permanecen aislados no son muy halagüeñas.

UNICEF concluye subrayando que continuará con su trabajo en la zona del Tsunami y todos las demás áreas afectadas por emergencias humanitarias, en la medida en que obtenga recursos financieros para llevar a cabo sus programas.

Durante 60 años, UNICEF ha sido líder en derechos de la infancia en todo el mundo, trabajando en el terreno en 157 países, ayudando a los niños y niñas a sobrevivir y a desarrollarse desde la infancia a la adolescencia. UNICEF es el mayor proveedor de vacunas en los países pobres y apoya acciones para asegurar la salud y nutrición de los niños y niñas, agua potable y saneamiento, educación de calidad básica para niños y niñas, y la protección de los niños y niñas frente a la violencia, la explotación y el SIDA. UNICEF se financia exclusivamente de contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos.

Más información sobre un año tras el Tsunami:
http://www.unicef.org/emerg/disasterinasia/24615_main.html

Nota a las TV:
UNICEF dispone de material audiovisual sobre su acción en los países afectados por el Tsunami, on-line, en: www.thenewsmarket.com

Más información:

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