UNICEF alerta de que ya se observa una contracción de los presupuestos para educación en algunos de los países más golpeados por la pandemia

La organización pide el alivio y la reestructuración de la deuda para que los países –y sus niños– puedan recuperarse

 

UNICEF alerta de que ya se observa una contracción de los presupuestos para educación en algunos de los países más golpeados por la pandemia

FLORENCIA/NUEVA YORK, 1 de abril de 2021 – “La pandemia ha provocado una catástrofe educativa mundial que es necesario abordar desesperadamente para evitar que la generación de la COVID-19 se convierta en una generación perdida. Sin embargo, debido a la COVID-19 y a la carga de la deuda a la que se enfrentan estos países, ya estamos observando una contracción de los presupuestos para la educación en un momento en que los países necesitan invertir en la mejora de las escuelas y en los sistemas educativos”, ha dicho la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.

La organización señala que, a fin de proteger los derechos de los niños tras la COVID-19, resulta fundamental poner en práctica una nueva arquitectura internacional para la reestructuración de la deuda que incluya un mayor apoyo en condiciones favorables para los países pobres muy endeudados; una mayor transparencia sobre la deuda en el marco de los procesos presupuestarios nacionales; y una acción coordinada por parte de los acreedores.

“El alivio y la reestructuración integrales de la deuda son esenciales para garantizar una recuperación inclusiva y sostenible, de modo que los niños no tengan que soportar la doble carga de la reducción de los servicios sociales ahora y el aumento de la deuda en el futuro”, ha dicho Fore. “Es fundamental que los organismos internacionales, los acreedores y los gobiernos nacionales actúen juntos para reducir la carga de la deuda y dirigir los ahorros hacia unas inversiones sociales que abarquen a todos”.

Aunque los países del G20 acordaron poner en marcha una Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda que abarca desde abril de 2020 hasta junio de 2021, sOlo ha participado en la misma uno de cada tres países que reúnen las condiciones. Hasta ahora, la iniciativa ha contribuido a preservar el gasto en sanidad y protección social en los 46 países participantes. Sin embargo, el gasto en educación ya se ha contraído en el último año.

Según un informe de UNICEF publicado hoy bajo el título COVID-19 and the Looming Debt Crisis (COVID 19 y la inminente crisis de la deuda), ya antes de la pandemia 1 de cada 8 países gastaba más en deuda que en educación, salud y protección social juntas. Según el informe, los países endeudados también han recortado el gasto en sectores como la protección de la infancia, la nutrición y los servicios de agua, saneamiento e higiene.

El informe señala que 25 países de todas las regiones del mundo –la mayoría de los cuales ya estaban abrumados por la pobreza y las privaciones– dedicaron en 2019 una proporción mayor del gasto público total al servicio de la deuda que a la educación, la salud y la protección social combinadas. Por tanto, es necesario realizar esfuerzos a escala mundial para proteger el gasto social y por ende el derecho de todos los niños a la seguridad social, la educación y los servicios de salud.

Antes de la pandemia de COVID-19, los países con los niveles más elevados de servicio de la deuda –entre ellos Chad, Gambia, Haití y Sudán del Sur– gastaban al menos 3 dólares en deuda por cada dólar que destinaban a los servicios sociales esenciales, según el informe. Además, una cuarta parte de los países de ingresos bajos y medios –donde viven 200 millones de niños– se encuentran actualmente endeudados o corren el peligro de endeudarse.

Por último, el informe señala que la respuesta mundial a la crisis de la deuda es demasiado tímida en comparación con la respuesta fiscal que se ha dado a la COVID-19 en todo el mundo. En la actualidad, la paralización de la deuda no abarca la deuda contraída con los acreedores comerciales, lo que deja a los países de ingresos medios cada vez más expuestos.

“Los niños que viven en países con una elevada carga de la deuda, y donde los recursos para la protección social, la educación y la salud son limitados, carecen de posibilidades para salir de la pobreza y dejar atrás las privaciones”, ha asegurado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. “Los costes personales y públicos son enormes, y llevan a que los niños, sus comunidades y sus países tengan muy pocas esperanzas de lograr un desarrollo económico y social sostenible”.

Notas para los editores:

COVID-19 and the Looming Debt Crisis es la primera entrega de una serie de informes que publicarán conjuntamente UNICEF Innocenti y la División de Programas de UNICEF bajo el título Protecting and Transforming Social Spending for Inclusive Recoveries (Proteger y transformar el gasto social para una recuperación integradora).

Sobre el seminario web en torno al informe que tendrá lugar el 1 de abril a las 13:00 CET: más información e inscripciones AQUÍ.

Acerca de UNICEF Innocenti

La Oficina de Investigación–Innocenti es el centro de investigación de UNICEF. Lleva cabo investigaciones sobre cuestiones emergentes o actuales con el fin de documentar las orientaciones, las políticas y los programas estratégicos de UNICEF y sus aliados, configurar los debates mundiales sobre los derechos de la infancia y el desarrollo, y dotar de contenido al programa mundial de investigación y políticas para todos los niños, y en particular para los más vulnerables. Visite: www.unicef-irc.org. Siga a UNICEF–Innocenti en Twitter y Facebook

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